Según el experto afgano Molazehi Pir Mohammad, el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) ya puede avanzar hacia el este asiático gracias a la ocupación del refugio utilizado por el antiguo líder del grupo terrorista Al-Qaeda Osama bin Laden en la provincia oriental afgana de Nangarhar.
En una entrevista concedida en exclusiva a la agencia rusa de noticias Sputnik News, publicada este sábado, Pir Mohammad ha resaltado la importancia estratégica de la zona debido al cruce de “importantes vías de comunicación a otras regiones, desde donde se pueden fácilmente coordinar y controlar las operaciones militares”.
A este respecto, ha detallado que las rutas son la provincia afgana de Badajshan, el valle de Ferganá en dirección a Tayikistán y Uzbekistán, así como otros caminos que llevan a la región autónoma china de Sinkiang y la ciudad de Kasgar, sita esta última en la mencionada zona.
“Así que si Daesh planifica un ataque contra China, desde las cuevas de Tora Bora podrá llevarlo a cabo e incluso llegar a la Cachemira india”, ha indicado Pir Mohammad, para después subrayar la dificultad de recuperar el control de la zona e incluso la ineficacia de la más potente bomba no nuclear lanzada el pasado mes de abril por EE.UU. en esa zona.
Así que si Daesh planifica un ataque contra China, desde las cuevas de Tora Bora podrá llevarlo a cabo e incluso llegar a la Cachemira india”, ha dicho el experto afgano Molazehi Pir Mohammad.
La región donde se encuentra el conjunto de las cuevas de Tora Bora fue equipada por Osama bin Laden y Al-Qaeda con las tecnologías más avanzadas, sistemas electrónicos y varios tipos de armamento, que están escondidos en los laberintos de las cuevas, ha subrayado.
Y como este conjunto se ubica en una cordillera remota y es casi inaccesible desde el punto de vista de un asalto militar, les “sería imposible a las fuerzas gubernamentales derrotar a los extremistas que tomaron el área fortificada”, ha agregado.
Dada la gran importancia de la región, “aquel que pueda consolidar su dominio allí, será capaz de cambiar el curso de la guerra a su favor”, ha destacado, para luego criticar la pasividad de EE.UU. respecto a la situación en su país y su concentración en sus propios intereses.
En tanto, ha afirmado que el aumento de la presencia militar de EE.UU. en Afganistán no podrá ayudar sustancialmente en la lucha contra la creciente fuerza de Daesh ni en la liberación del antiguo punto de apoyo de los talibanes.
“EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tienen planeado convertir a Afganistán en una base de partida desde la cual Daesh pueda llevar a cabo ataques contra China y Rusia”, ha concluido.
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