“Hay un banco de objetivos que han sido identificados en los Emiratos Árabes Unidos, entre ellos áreas estratégicas relacionadas con instalaciones petroleras e instalaciones que se utilizan para realizar agresiones contra Yemen, como aeropuertos y otros”, advirtió el lunes Mohamad Naser al-Bajiti, miembro del Consejo Político de Ansarolá, prometiendo atacar estos blancos si los EAU siguen con su agresión contra el pueblo yemení.
En una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias Sputnik, dejó claro que cualquier escalada de agresión no beneficiará a los EAU, destacando la fragilidad de la situación de Abu Dabi al señalar que su poder es “mucho más débil” que el de su aliado, Arabia Saudí.
En este sentido, el titular de Ansarolá puso de relieve que los EAU ya no tienen la capacidad de soportar más la escalada de tensiones, ya que en primera instancia, se vieron obligados a retirarse de unas áreas con el fin de fortalecer su presencia en otros lugares.
Ante tal situación, Al-Bajiti aconsejó a los líderes emiratíes que trastoquen sus cálculos y se aprovechen la oportunidad, y precisó que Arabia Saudí es el enemigo histórico del pueblo yemení, no los EAU.
Los comentarios del titular de Ansarolá se produjeron después de que las Fuerzas Armadas de Yemen realizaran con éxito en la misma jornada la denominada operación “Tormenta” en las profundidades del territorio emiratí, apuntando los aeropuertos de Dubái y Abu Dabi (capital) y un depósito de crudo con decenas de misiles y aviones no tripulados (drones).
Dicha operación militar fue una represalia a los ataques de los EAU, que forman parte de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí y respaldada por EE.UU., que inició en marzo de 2015 una campaña bélica contra la nación yemení.
Anteriormente, Saná había alertado una y otra vez que, si Abu Dabi no cesa sus agresiones, deben esperar una dura respuesta que afectará sus intereses en Yemen y lo profundo de su propio territorio.
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