Según ha informado este viernes el canal iraní en árabe Al-Alam, el Ejército y el movimiento popular Ansarolá de Yemen han llevado a cabo una fuerte ofensiva contra los mercenarios dirigidos por Riad en las costas de Taiz.
En esta misma línea, el general de brigada Aziz Rashed, viceportavoz del Ejército yemení, ha asegurado que durante los combates en Taiz, en el suroeste de Yemen, un gran número de mercenarios ha muerto (fuentes dan una cifra de hasta 50 personas), mientras que muchos otros han resultado heridos.
El alto mando yemení también ha dicho que las fragatas de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen estaban cerca de las zonas donde se libraran los combates, pero que no se atrevían a avanzar por temor al recién estrenado misil tierra-mar yemení, Al-Mandab-1, que supuestamente podría alcanzar objetivos en el mar Rojo.
Además, Rashed ha detallado que los sitiados mercenarios han hecho varias propuestas para salir de Yemen y evitar entregarse a las fuerzas de dicho país, incluso están dispuestos a entregar sus vehículos blindados y tanques.
Desde que el régimen saudí y sus aliados en la región emprendieron en marzo de 2015 una cruenta guerra contra Yemen con vistas a restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, las zonas fronterizas del reino árabe, sobre todo los sitios militares, han sido blanco de ataques de las fuerzas yemeníes en respuesta a los bombardeos saudíes que han acabado con la vida más de 12.000 civiles, según cifras recientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La mayoría de los ataques yemeníes han sido efectuados con diversos equipamientos militares, como los misiles Qaher-1 y Scud (balísticos) o los Tochka y Kornet (antitanques).
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