Durante una entrevista exclusiva el miércoles, al canal multiestatal Telesur, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que “todas las personas asesinadas en los hechos violentos del brote fascista del 29 y 30 de julio, todas fueron víctimas” de grupos de la organización política de la campaña electoral de Edmundo González Urrutia llamados los “comanditos”.
Al respecto, indicó que “estos grupos de delincuentes pagos, de estos grupos que salieron a las calles, a quemar, a romper”, estos grupos opositores querían provocar una “gran conmoción”.
El líder chavista añadió que opositores quieren proporcionar una justificación para que los estadounidenses y sus aliados intenten llevar fuerza militar a Venezuela y convertir a Venezuela en una zona de guerra y conflicto.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó en agosto por segunda vez la victoria del líder chavista con el 51,95 por ciento de los votos frente al 43,18 por ciento obtenido por el opositor Edmundo González.
Tras el anuncio de los resultados preliminares que proclamaron a Maduro como ganador, la ultraderecha venezolana, encabezada por la opositora María Corina Machado, llamó a sus seguidores a desconocer el triunfo del actual mandatario. Esto provocó protestas violentas en varias ciudades de Venezuela.
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