“Ahora el Gobierno de EE.UU. ha cortado el agua en la Embajada de Venezuela para hacernos salir. No hay electricidad, no hay agua, poca comida”, declaró ayer sábado la representante de la oenegé estadounidense Code Pink, Medea Benjamin.
La Administración de Donald Trump cortó el suministro de agua en la sede diplomática de Venezuela en EE.UU., donde se mantienen los activistas a favor del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, para impedir la entrada del personal nombrado ilegalmente por el autoproclamado “presidente encargado”, Juan Guaidó.
“Así es como el Gran Hermano trata de aplastar a otros países también. Nos mantenemos firmes”, indicó Benjamin en su cuenta de Twitter.
La activista recordó que los que se hallan dentro de la legación tienen la autorización del Gobierno venezolano para salvaguardar el recinto ante posibles ataques y ocupación de fuerzas de la oposición.
Ahora el Gobierno de EE.UU. ha cortado el agua en la Embajada de Venezuela para hacernos salir. No hay electricidad, no hay agua, poca comida”, declaró la líder de la oenegé estadounidense Code Pink, Medea Benjamin.
After @dcwater and @PepcoConnect cut off utility services to Venezuelan embassy, @RealAlexRubi and Margaret Flowers enjoy some spring weather on this beautiful Saturday. pic.twitter.com/oo9umkTUGa
— Mark Hand (@MarkFHand) May 11, 2019
Desde los primeros días de este mes de mayo, dijo Benjamin, “una turba” de partidarios de Guaidó mantiene en las afueras de la embajada un asedio, bloqueando el acceso de alimentos y otros enseres para los activistas.
A su vez, el activista y reportero Mark Hand condenó la actitud de la empresa municipal de agua DC Water por dejar a los activistas sin suministro y a la Compañía de Energía Eléctrica Potomac (PEPCO, por sus siglas en inglés) por cortar la electricidad.
Después del anuncio del Gobierno estadounidense respecto a su apoyo al golpista Guaidó, Maduro rompió las relaciones bilaterales con el país norteamericano y ordenó a todo el personal diplomático de Venezuela en EE.UU. retornar a su patria.
Ante la tensión que se vive en la embajada venezolana en suelo estadounidense, la República Bolivariana ha exigido a EE.UU. proteger la sede diplomática y cumplir su obligación como signatario de la Convención de Viena, que lo obliga a proteger el edificio de la embajada de Venezuela en Washington, tal como el Ejecutivo venezolano protege sus instalaciones en Caracas.
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