De acuerdo con la Escala Internacional de Accidentes Nucleares (INES, por sus siglas en inglés), los incidentes de Chernóbil (Ucrania) en 1986 y el de Fukushima (Japón) en 2011 encabezan la referida lista por ser clasificados de nivel siete: “accidente nuclear grave”.
Es difícil determinar la gravedad o la extensión y repercusiones que un determinado accidente nuclear puede suponer, debido al secretismo de los gobiernos y las empresas propietarias de las centrales nucleares.
Una nueva teoría reescribe los primeros instantes del #desastre de #Chernóbil https://t.co/QWo456rmTE pic.twitter.com/VHvFTeILGG
— iD (@Invdes) February 10, 2018
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