La emisora israelí Kan informó el martes que altos funcionarios de la Casa Blanca transmitieron un mensaje a sus homólogos israelíes indicando que el presidente Trump tiene la intención de retirar a miles de tropas estadounidenses de Siria.
Agregó que la retirada de las fuerzas estadounidenses de Siria suscitará importantes preocupaciones en Tel Aviv.
Según un anuncio del Pentágono en diciembre, Estados Unidos tiene unos 2000 soldados desplegados en Siria.
Mientras tanto, el ministro de asuntos militares del régimen israelí, Israel Katz, quien visitó el martes el Monte Hermón ocupado en Siria, enfatizó la intención de Israel de mantener una presencia militar allí indefinidamente luego de su ocupación el mes pasado.
“No permitiremos que fuerzas hostiles se instalen en la zona de seguridad al sur de Siria, desde aquí hasta el eje Sweida-Damasco. Actuaremos contra cualquier amenaza”, afirmó Katz.
Tras la caída del expresidente sirio, Bashar al-Asad el 27 de noviembre, el régimen israelí ordenó a sus fuerzas lanzar una incursión en el interior del territorio sirio y tomar el control de áreas estratégicas clave, recalcando que sus fuerzas permanecerán en la zona de amortiguación “hasta que se garantice la seguridad fronteriza”.
El 8 de diciembre, las fuerzas israelíes lanzaron amplios ataques aéreos en toda Siria, destruyendo instalaciones militares, armamento e infraestructura, una violación de la soberanía siria que provocó la condena internacional.
Además, el régimen sionista declaró el colapso del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974 con Siria, desplegando su ejército en la zona desmilitarizada de los altos del Golán, la mayor parte de la cual ha ocupado desde 1967. Esta medida ha enfrentado críticas de la ONU y los estados árabes.
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