“Si Rusia busca una solución política a la crisis en Siria, y no solo atacar de manera indiscriminada a todos los adversarios del presidente Bashar al-Asad, podemos encontrar ámbitos de cooperación”, ha avanzado este jueves el jefe del Pentágono.
Si Rusia busca una solución política a la crisis en Siria, y no solo atacar de manera indiscriminada a todos los adversarios del presidente Bashar al-Asad, podemos encontrar ámbitos de cooperación”, ha declarado Ashton Carter, jefe del Pentágono.
En sus declaraciones, expresadas en una rueda de prensa conjunta celebrada en el Pentágono con el ministro de Defensa ucraniano, el coronel general Stepan Poltorak, ha aseverado que la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Siria debe avanzar en paralelo con el proceso de transición política en dicho país.
En alusión a la presencia militar rusa en el país árabe para apoyar al Gobierno sirio en su lucha contra el terrorismo, ha aseverado que el objetivo principal de Estados Unidos es impedir que esa circunstancia provoque un empeoramiento de la situación.
En otra parte de sus afirmaciones, ha insistido en que las negociaciones sobre el papel ruso en Siria no producirán ningún cambio en la postura de Washington a la hora de brindar su apoyo a Ucrania.

Recientemente, varios países occidentales y de la región han dado un giro drástico a su hasta ahora hostil postura hacia el presidente sirio. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, admitió el pasado 22 de septiembre que Francia “no llegará lejos” en Siria sin Al-Asad.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que durante los últimos cuatro años ha insistido con constancia en que Bashar al-Asad debe abandonar el poder para que acabe la crisis siria, ha afirmado este jueves que el proceso de transición en Siria podría incluir al mandatario actual.
El miércoles, la canciller alemana, Angela Merkel, destacó a su vez la necesidad de entablar conversaciones con el Gobierno sirio para zanjar el conflicto que atraviesa el país árabe.
En este contexto, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llamó el sábado a Rusia e Irán a convencer al presidente sirio de que acepte una solución negociada.
Kerry insistió en que Al-Asad abandone el poder, pero reconoció que podría participar en el proceso de transición política. “(Al-Asad) no tiene que irse el primer día ni el primer mes… Hay un proceso por el que todas las partes deben trabajar en conjunto para lograr un entendimiento sobre cuál es la mejor forma de alcanzar este objetivo”, adujo.
Por otro lado, Estados Unidos aceptó el día 18 de septiembre la propuesta rusa de diálogos ‘militares’ sobre Siria.

Este giro radical en la política occidental respecto al Gobierno de Damasco tiene lugar pese a que, desde el inicio de la crisis siria en 2011, varios países de Occidente y de la propia región han sido los principales patrocinadores de los grupos armados que operan en este territorio y han insistido en la salida del poder del presidente legítimo de Siria.
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