El portal ruso Avia-pro ha informado este martes de que, si bien, el objetivo de tal desplazamiento es desconocido, expertos no descartan que la presencia del portaviones británico Queen Elizabeth en aguas del Mediterráneo forme parte de las provocaciones británicas dirigidas contra las instalaciones militares rusas, en la costa de Siria.
Esto se produce, según expertos, en momentos en que está previsto que dos cruceros de misiles, una fragata de misiles y, probablemente, un submarino —todos rusos— lleguen a la zona donde se encuentra el portaviones británico.
“Rusia no tiene nada en contra de que el portaviones británico esté en el Mediterráneo [...] Sin embargo, Rusia dará una respuesta inmediata a las provocaciones británicas”, han informado los expertos citados por dicho medio.
También han indicado que Rusia goza de equipos de guerra electrónica ubicados tanto en su base aérea de Jmeimim como en la naval de Tartus para desactivar rápidamente los radares y los sistemas principales de la mayor parte de portaviones.
El pasado mayo, el Reino Unido decidió enviar aviones de combate al Mediterráneo para atacar a los terroristas de Daesh en el territorio sirio e iraquí. El Queen Elizabeth lidera la flota de ataque, tras dejar su base en Portsmouth.
El Reino Unido alega que el despliegue de los aviones de combate furtivos desde el mencionado portaviones es fundamental para los objetivos de asuntos exteriores del gobierno.
Además de esta provocación, se han registrado varios vuelos de espionaje de algunos países occidentales cerca de las bases rusas y sus fronteras. Moscú considera dichas actividades como una amenaza directa a su seguridad nacional.
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