Los objetivos estratégicos de Estados Unidos en Siria resultan a menudo confusos y su papel militar no muy claro, pero, según dijo el viernes el portal estadounidense Brookings, su presencia militar en la región de Al-Tanf se asienta sobre al menos tres motivos: el más importante de todos es garantizar la seguridad de Israel y, de seguido, acabar con los remanentes de Daesh y provocar el colapso de la economía siria.
No obstante, el Ejército sirio y sus aliados han derrotado a Daesh y los remanentes del grupo se han mezclado con los 100 000 beduinos sirios y las personas desplazadas que viven en la zona de desconflicto.
La presencia estadounidense en Al-Tanf, que da a la frontera entre Irak y Siria, tiene como verdadero objetivo bloquear la comunicación entre Bagdad, Damasco e Irán y garantizar la seguridad del régimen de Israel.
EE.UU., de hecho, considera Al-Tanf como “fundamental” para evitar que Teherán establezca una línea de comunicación desde Irán a través de Irak y Siria hasta el sur de El Líbano para apoyar al Movimiento libanés de Resistencia Islámica (Hezbolá).
Varios informes ratifican que EE.UU. entrena y apoya a los terroristas en Siria y lo hace con mucha frecuencia en la base que ocupa en Al-Tanf.
El Gobierno sirio ha exigido y exige a los países extranjeros que se encuentran en Siria sin la autorización del Gobierno del presidente Bashar al-Asad, como EE.UU. y Turquía, que abandonen su suelo y les dejen erradicar el terrorismo.
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