Los últimos desarrollos en el campamento de Al-Hol, ubicado en la provincia de Al-Hasaka (noreste de Siria) hacen sonar las alarmas de la repetición de similares circunstancias que terminaron hace años en la creación del grupo terrorista Daesh, alerta un informe publicado este viernes por la agencia iraní de noticias IRNA.
Citando a fuentes conocedoras del tema, el reporte señala que los servicios de inteligencia de EE.UU. y el régimen de Israel han estado entrenando a los elementos terroristas y sus familias en el campamento de Al-Hol, controlado por las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), afines a Estados Unidos.
Además de proporcionarles las facilidades de vida, la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y el servicio de inteligencia israelí (el Mossad) les han facilitado el acceso a los libros takfiríes, que una vez existían en la cárcel de Buka, ubicada en la ciudad iraquí de Basora (sureste) y gestionada por EE.UU.
De hecho, precisa la nota, en Buka, fue formado una nueva generación de los extremistas que posteriormente fueron entrenados por las fuerzas estadounidenses y el Mossad y liberados en 2010, antes de “asumir el mando del grupo Daesh” en 2013.
“Los servicios de seguridad de EE.UU., Israel y el Reino Unido están reproduciendo una nueva generación de los takfiríes con nuevos cargos y misiones, los cuales podrían entrar en acción con otro nombre, o sea ‘Daesh 2’”, indica el texto.
El informe, no obstante, precisa que el nuevo proyecto estadounidense-israelí tiene como objetivo las mujeres y adolescentes y en este aspecto difiere del complot que resultó en la creación de Daesh.
El campamento de Al-Hol alberga a unas 70 000 personas, incluidos mujeres y niños sirios, de los cuales un gran número son leales a Daesh.
En julio pasado, un informe alertó que Al-Hol se ha convertido en una “peligrosa escuela de terrorismo” en Siria, pues los simpatizantes de Daesh están enseñando la ideología y las aplicaciones de la organización terrorista a los menores.
Entretanto, las FDS anunciaron a principios de octubre un plan para proceder a la liberación de decenas de miles de sirios, muchos de ellos vinculados a Daesh de dicho campamento. Es más, las Fuerzas Democráticas Sirias liberaron el jueves a más de 600 presos acusados de mantener lazos con esta banda.
Además, las unidades del Ejército de EE.UU. han trasladado a cientos de mujeres y niños, familiares de los terroristas de Daesh, desde Al-Hol al territorio iraquí, a medida que varios informes han revelado los intentos de Washington para facilitar el ingreso de los terroristas a Irak.
Muchos opinan que EE.UU. y sus aliados están intensificando su apoyo a las bandas extremistas en Siria e Irak, preocupados por la mejora de situación en estos países y su recuperación de las garras del terrorismo.
Efectivamente, Washington busca provocar tensiones y desestabilizar Siria e Irak, para justificar su presencia militar ilegal en estos países árabes y seguir robando sus riquezas, especialmente el petróleo, según advierten las autoridades sirias e iraquíes.
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