“En momentos en que el mundo se enfrenta de manera conjunta a una epidemia y una crisis económica por el brote del nuevo coronavirus (COVID-19), las sanciones de EE.UU. están perjudicando los esfuerzos para combatir esta epidemia global”, ha indicado el vicecanciller de Siria, Faisal al-Miqdad.
En declaraciones a la agencia rusa de noticias Sputnik, el diplomático sirio ha expresado que las medidas unilaterales y coercitivas de Washington juegan un papel muy negativo en el proceso de encontrar soluciones necesarias para contener la propagación del virus.
Asimismo, ha recordado la carta enviada por Rusia, China, Irán, Siria, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua y Venezuela al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en la cual solicitaron el levantamiento completo e inmediato de las sanciones ilegales de EE.UU.
En este sentido, Al-Miqdad ha manifestado que espera que la mencionada misiva conduzca al cese de las sanciones unilaterales de EE.UU. contra Siria.
El alto funcionario sirio también ha pedido la cooperación internacional para enfrentar la propagación del COVID-19. “La situación que enfrentamos requiere cooperación entre los países del mundo, no sanciones que afectan particularmente a la vida de los pobres y ayudan a difundir la enfermedad en todas partes”, ha dicho.
Desde el inicio de conflicto sirio, Washington ha intensificado las sanciones contras Damasco y e impuso restricciones draconianas adicionales durante los años de la guerra.
La misión rusa ante las Naciones Unidas, por su parte, anunció hace poco una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSNU) para revisar la situación sanitaria en Siria.
También, la Cancillería de Rusia responsabilizó a EE.UU. por la expansión del COVID-19 en Siria. “La propagación del nuevo coronavirus en Siria puede tener serias consecuencias, dada la presencia de los campamentos superpoblados de desplazados en zonas que no están bajo el control del Gobierno sirio”, declaró el viernes la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajarova.
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