La Cancillería siria, en dos cartas dirigidas este domingo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), ha acusado a las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), milicia armada kurdo-árabe apoyada por EE.UU., de cometer prácticas terroristas y represivas contra la población civil en Siria.
“Las milicias terroristas separatistas autodenominadas FDS siguen con sus prácticas terroristas, criminales y represivas contra el pueblo sirio en las provincias de Al-Hasaka, Al-Raqa, Deir Ezzor y Alepo, apoyadas por Estados Unidos y las fuerzas de la (llamada) coalición internacional”, reza la misiva de la Cartera siria.
La nota, además, ha condenado la “lamentable armonía” de las fuerzas de FDS y su separatismo con “los proyectos de ciertos estados clientes” de Estados Unidos y la ocupación israelí para socavar la estabilidad de la región.
“Las milicias de FDS no solo participaron en la ejecución de los crímenes de la coalición internacional en contra del pueblo sirio, sino han iniciado una nueva etapa en la que secuestran, torturan, matan y despojan a civiles de sus hogares, además de obligar a los jóvenes a servir en sus filas con el objetivo de crear un nuevo status quo que sirva a los planes estadounidenses e israelíes en la región”, agrega la carta, citada por la agencia oficial siria de noticias SANA.
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Las milicias terroristas separatistas autodenominadas FDS siguen con sus prácticas terroristas, criminales y represivas contra el pueblo sirio en las provincias de Al-Hasaka, Al-Raqa, Deir Ezzor y Alepo, apoyadas por Estados Unidos y las fuerzas de la (llamada) coalición internacional”, según denuncia la Cancillería siria.
Damasco, asimismo, ha reprochado que las prácticas ilegales de las milicias kurdas tienen lugar al mismo tiempo que el Ejército sirio libra una gran lucha contra los grupos terroristas en la provincia de Idlib, último bastión de los grupos terroristas y armados, especialmente, del Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), en el noreste de Siria.
En esta línea, la carta ha proseguido que Siria se reserva el derecho a defender su soberanía y recuperará el control de cada pulgada de su territorio “para reconstruir lo que los terroristas y quienes les apoyan han destruido”.
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El Gobierno sirio ha denunciado en reiteradas ocasiones los intentos de Washington para dividir Siria mediante el suministro de armas a sus aliados kurdos y apoyar sus esfuerzos para federalizar el norte del país.
Las autoridades sirias, no obstante, aseguran que no dejarán que Estados Unidos imponga a la nación ningún tipo de división, federalismo y directriz política, y que frustrarán toda amenaza foránea que socave la soberanía y la integridad territorial del Estado árabe.
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