Continúa por tercer día consecutivo la agresión militar turca en el noreste de Siria en una violación flagrante de todas las leyes internacionales. Las tropas turcas han rodeado la ciudad de Ras al-Ain, en el campo de Al-Hasaka, tras la ocupación de varias localidades adyacentes a la misma. A la vez, duros combates tienen lugar cerca de la ciudad de Tal Abyad, en Al-Raqa, en medio de un colapso de las milicias kurdas.
Los incesantes bombardeos se extendieron a las zonas residenciales y apuntaron plantas eléctricas y de agua, además de la suspensión del servicio telefónico. Lo que causó el desplazamiento de decenas de miles de hombres, mujeres y niños que huyeron hacia la ciudad de Al-Hasaka y otras zonas seguras.
El Gobierno sirio condenó la agresión y reafirmó su determinación de afrontarla con todos los medios. Además, afirmó que las declaraciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, sobre su afán de proteger al pueblo y sus derechos solo pueden salirse de una persona desconectada de la realidad.
Amplias marchas populares salieron también este viernes en condena a la agresión. Los manifestantes exigieron a las milicias kurdas volver al seno de la patria.
La escalada turca en el noreste de Siria ha superado, según los observadores, las líneas rojas. La comunidad internacional está invitada a asumir sus responsabilidades y adoptar medidas para frenar esta agresión.
Bashar Barazi, Damasco.
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