“La operación militar especial se desarrolla tal y como fue planeada y se cumplirán todos los objetivos”, ha señalado este miércoles el ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigú, en la misma jornada en la que se cumplen seis meses del conflicto directo.
En declaraciones ofrecidas en el marco de una reunión en Taskent (Uzbekistán) con sus homólogos de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el titular ruso ha subrayado una vez más que Rusia ataca con armas de alta precisión las infraestructuras militares y la industria de defensa de Ucrania, mientras que hace todo por evitar víctimas entre los civiles. “Indudablemente, esto ralentiza el ritmo de la ofensiva, pero lo hacemos conscientemente”, ha detallado Shoigú.
Por otro lado, el ministro ruso ha afirmado que las fuerzas ucranianas utilizan “tácticas de tierra arrasada” y actúan como “terroristas”, lo que según el funcionario viola flagrantemente las normas internacionales.
De esta forma, Shoigú ha hecho hincapié en la necesidad de defender a la población rusohablante de la región de Donbás (este), zona que ha sido la causa que llevó a Rusia a lanzar su operación especial.
A continuación, el alto funcionario ruso ha recalcado que “el objetivo declarado de EE.UU. y sus cómplices [durante el conflicto] es el desgaste estratégico de Rusia para eliminar la competencia y advertir a otros Estados que desarrollan una política independiente”.
Asimismo, Shoigú ha manifestado que EE.UU. eligió a Ucrania como un “instrumento de guerra híbrida” para hacer frente a Moscú en un momento en el que sigue enviando armas a Ucrania, medida que solo incrementará el número de víctimas y alargará el conflicto.
Programa biológico de EEUU, amenaza directa para naciones
De igual manera, respecto al programa biológico militar de Estados Unidos en Ucrania, el alto funcionario ruso ha notificado que Washington financiaba las actividades de más de 30 laboratorios biológicos ucranianos que desarrollaban componentes para armas ambientales.
“Los documentos que hicimos públicos prueban que el Pentágono financió más de 30 biolaboratorios ucranianos. Se realizaron investigaciones altamente peligrosas de forma clandestina con la participación y orientación de expertos de Estados Unidos”, ha señalado Shoigú, para luego constatar que “tales actividades representan una amenaza directa para las naciones de la OCS”.
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De acuerdo con el titular ruso de Defensa, el proyecto tenía como objetivo desarrollar armas biológicas y probar formas de desestabilizar la situación epidemiológica.
Operación militar tras 6 meses
En el pasado abril, casi dos meses después del lanzamiento de la operación rusa, Moscú anunció la segunda fase de su misión en los territorios ucranianos, centrada en la “liberación completa” de Donbás.
A lo largo de la segunda fase, los soldados rusos lograron liberar la estratégica ciudad portuaria de Mariúpol, así como la región de Jersón (sur). Además, el Ejército ruso marcó grandes victorias en las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk (este).
Esto mientras que Rusia había revelado que tiene planeado establecer un puente terrestre desde el Donbás hasta la península de Crimea, anexada en 2014 a Rusia en el marco de un referéndum popular.
A su vez, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también ha reconocido que la situación de las fuerzas ucranianas en Donbás es un “infierno” y que el país eslavo necesita el apoyo y asistencia de sus aliados para seguir luchando contra Rusia.
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