“Rusia continúa siendo el suministrador más fiable. Desde el punto de vista tecnológico, la infraestructura mecánica de este gasoducto sufre debido a las sanciones impuestas por la UE [Unión Europea]”, ha indicado este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una rueda de prensa.
Peskov se ha referido a la reducción del tránsito de gas ruso a Europa por el gasoducto Nord Stream, diciendo que las capacidades de bombeo, y en particular las turbinas, precisan de una reparación capital.
Mientras tanto, ha denunciado que determinadas turbinas, que están siendo reparadas fuera del país, no pueden ser devueltas. De hecho, ha proseguido, “los europeos no las devuelven a su lugar”, debido a las sanciones impuestas a Rusia por su operación militar en Ucrania.
“Ese es el motivo de que ahora no tengamos con qué bombear. Es una crisis que han fabricado con sus propias manos. Creada con las manos de la UE”, ha explicado.
El vocero ruso ha dejado claro que su país tiene gas y está listo para suministrarlo, pero los europeos deben devolverle los equipos reparados en correspondencia con sus compromisos.
Sus declaraciones se producen, mientras que el gigante de energía ruso Gazprom avisó la semana pasada que la capacidad de transporte de Nord Stream no excedería los 67 millones de metros cúbicos diarios, frente a los 167 millones programados, por la demora del grupo alemán Siemens en reparar los equipos que bombean el combustible en la estación compresora Portóvaya, a las afueras de San Petersburgo (Rusia).
En tal ocasión, Rusia anunció dos reducciones consecutivas de los suministros de gas a través del Nord Stream, primero una del 40 % y luego otra adicional del 33 %.
Gazprom también ha anunciado que las capacidades de suministro del gas ruso a Europa se reducirán aún más a partir del 21 de junio, puesto que el gasoducto Turkish Stream será sometido al mantenimiento técnico anual del 21 al 28 de junio.
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el 24 de febrero, la Unión Europea y sus aliados occidentales han impuesto una serie de sanciones a funcionarios, empresas y sectores económicos rusos; unas medidas que no funcionan contra Moscú, según varios expertos políticos.
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