El 14 de octubre de 1962, un avión espía estadounidense descubrió que la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) había instalado secretamente misiles balísticos de medio alcance P-12 en la isla. Moscú, de hecho, trató de restaurar el equilibrio nuclear en el mundo, después de que Washington instalara en 1961 sus misiles balísticos en Turquía.
El conflicto entre las dos superpotencias, que se conoce como crisis de los misiles, sucedida en octubre de 1962, duró 13 días y colocó el mundo al borde de la Tercera Guerra Mundial con armas nucleares. Sin embargo, las autoridades rusas, estadounidense y cubanas alcanzaron un acuerdo para poner fin a la crisis.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión local Pervy Kanal y transmitida el lunes, Lavrov comparó la actual situación tensa entre Rusia y el Occidente con lo que ocurrió en 1962.
“No había muchas normas ‘escritas’ durante la crisis del Caribe. Pero las normas de conducta eran lo suficientemente claras. Moscú entendía cómo se comportaba Washington. Washington entendía cómo se comportaba Moscú”, recalcó Lavrov, al indicar que actualmente quedan “pocas reglas”.
No existe ni un canal de comunicación entre EEUU y Rusia
El ministro ruso de Asuntos Exteriores recordó que durante la administración del expresidente de EE.UU. Donald Trump, Moscú propuso reafirmar la declaración del exlíder soviético Mijaíl Gorbachov y el exmandatario norteamericano Ronald Reagan de que no habría ganadores en una guerra nuclear y un conflicto con el uso de ese tipo de armas no se debería desatar nunca. Pero esto no ha tenido resultado alguno hasta ahora, dijo.
Lavrov asimismo se refirió a la salida de EE.UU. de acuerdos como el Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés) y el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés). Además, agregó, Washington rechaza las propuestas de Moscú para iniciar una moratoria mutua.
Luego, el jefe de la diplomacia rusa hizo alusión al empeoramiento de las relaciones ya tensas debido a la operación militar iniciada por Rusia en el territorio ucraniano el 24 de febrero.
Comparando la actual situación con lo que ocurrió en 1962, Lavrov reiteró que en aquel entonces hubo “un canal de comunicación” en el que tenían confianza ambos líderes. “Ahora no existe ese canal. Nadie intenta crear uno. Los tímidos intentos ocasionales realizados en una primera fase no dieron mucho resultado”, lamentó.
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