Según informó el jueves el portal ruso de aviación Avia.Pro, un submarino de propulsión nuclear ruso, que está armado con misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés) con capacidades de portar ojivas nucleares, se dirigió a las costas occidentales de EE.UU. en medio de una prolongada persecución por parte de los buques de guerra estadounidenses en las aguas de océano Atlántico.
El medio ruso señala que según los datos en su poder, se sabe un buque de combate de EE.UU. estuvo rastreando al sumergible nuclear ruso durante mucho tiempo, sin embargo, tan pronto como este alcanzó las aguas del océano Atlántico desapareció de los radares sin dejar rastro, marcando rumbo a la costa estadounidense.
Para sorpresa de los mandos de la Armada de EE.UU., agrega el informe, se espera el avistamiento del submarino ruso desde hace unos días por suponer que pueda emerger a tan solo 20 millas náuticas de la línea costera estadounidense.
“La Marina de Estados Unidos ha enviado sus fuerzas en busca de un submarino ruso de propulsión nuclear que tras entrar en el océano Atlántico desapareció de los radares”, anota el medio chino Sohu, citado por su homólogo ruso.
La persecución marítima al que se refiere el portal ruso podría tener relación alguna con las recientes maniobras militares a gran escala que la Flota del Norte de la Armada de Rusia puso en marcha en el Ártico, enviando buques de guerra y submarinos nucleares a la zona.
Moscú dio inicio a estos ejercicios con objetivo de mejorar la capacitación de sus fuerzas y equipamientos militares con vistas a garantizar la seguridad de las bases rusas establecidas en la región ártica y, así como, salvaguardar las rutas marítimas frente a los recientes movimientos estadounidenses en la zona.
Ya que, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) salió declarando a principios de este mes en cursos que Washington al tener sus propios “intereses de seguridad” en el Ártico se estaba preparando para protegerlos mediante las medidas adecuadas.
Dicha coyuntura se vino a sumar a la ya existente escalada de tensiones entre Washington y Moscú que ha ido creciendo a medida de que ambas partes han estado desplegando a sus respectivas fuerzas en los límites europeos de la Federación Rusa.
krd/hnb