Tras criticar el proyecto de paz para Israel y Palestina anunciado por EE.UU. el pasado 28 de enero, el diplomático ruso subrayó: “Hemos dicho repetidamente que aceptaremos un plan de solución que sea mutuamente apropiado para ambas partes”.
Agregó que Rusia apoyó y sigue apoyando una solución justa al problema palestino basada en las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU (AGNU), los principios de Madrid y la Iniciativa de Paz Árabe “que prevén la creación de un estado palestino independiente, soberano e indivisible territorialmente en las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén Oriental”.
Según Nebenzia, el llamado “acuerdo del siglo” no tiene en cuenta estos “elementos básicos del marco jurídico internacional” para el proceso de paz en Asia Occidental. También subrayó que el problema no resuelto palestino-israelí sigue siendo uno de los factores clave de inestabilidad en dicha región.
El embajador ruso dijo que Moscú reitera su propuesta de acoger negociaciones sin condiciones previas entre Israel y Palestina. Al respecto, el representante permanente de Israel ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), comentando la propuesta de rusa, declaró que la ciudad palestina de Ramalá “sería el mejor lugar para las negociaciones”.
Previamente, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, rechazó el plan de paz de EE.UU. anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y reiteró que Washington ha demostrado que no puede ejercer de mediador único para resolver el conflicto palestino-israelí.
El documento, señala Abás, convierte a su país en “asentamientos separados sin control sobre el agua, el espacio aéreo y las tierras, y pone fin a la causa de los refugiados palestinos”.
También advirtió que el plan en cuestión fortalece al régimen de ocupación y de apartheid israelí. Ni los palestinos, ni siquiera los propios soldados israelíes, aceptan tal plan porque es “injusto”, dijo Abás.
De concretarse, Al-Quds (Jerusalén) pasaría a ser la capital de Israel, y ese régimen obtendría la soberanía sobre el Valle del Jordán y los ilegales asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada, entre otros muchos desafueros.
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