El Comité de Investigación de Rusia ha anunciado este lunes la apertura de una pesquisa contra Stepan Poltorak, ministro de Defensa ucraniano, por cargos de genocidio, así como por emplear métodos de guerra prohibidos durante los combates en el este de Ucrania.
La portavoz del Comité de Investigación ruso, Svetlana Petrenko, ha confirmado que otros altos mandos, como el jefe de Estado Mayor ucraniano, Victor Muzhenko, y algunos viceministros de Defensa serán investigados por los cargos anteriormente mencionados.
"Dado que los crímenes se siguen cometiendo, el Comité de Investigación de Rusia ha iniciado otras 20 causas penales contra el ministro de Defensa de Ucrania, Stepan Poltorak, los viceministros Oleg Rusnak, Iván Shevchuk, Igor Pavlovski, Alexandr Dublian, el jefe de Estado Mayor, Victor Muzhenko, así como sus adjuntos Igor Kolesnik, Serguéi Bessarab y Vladimir Jizhiy", ha precisado la portavoz.
Igualmente, Rusia ha abierto causas penales contra altos cargos de inteligencia de Ucrania, además de funcionarios de alto rango del Ejército de Tierra y la Fuerza Aérea de Ucrania (UAF, por sus siglas en inglés).
Dado que los crímenes se siguen cometiendo, el Comité de Investigación de Rusia ha iniciado otras 20 causas penales contra el ministro de Defensa de Ucrania, Stepán Poltorak, los viceministros Oleg Rusnak, Iván Shevchuk, Igor Pavlovski, Alexandr Dublian, el jefe de Estado Mayor, Victor Muzhenko, así como sus adjuntos Igor Kolesnik, Sergei Bessarab y Vladimir Jizhiy", precisa Svetlana Petrenko, la portavoz del Comité de Investigación de Rusia.
A los mencionados altos cargos ucranianos se les acusa además de llevar a cabo “crímenes contra la paz y la seguridad de la humanidad” contra la población en el sureste del territorio de Ucrania, por lo que se aconseja sentencias de cárcel para ellos.
Las autoproclamadas repúblicas del este de Ucrania (Lugansk y Donetsk) son, desde 2014, escenario de enfrentamientos mortales entre las fuerzas independentistas y el Ejército ucraniano, choques que han dejado más de 10.000 muertos y forzado a 1,6 millones de personas a abandonar sus hogares huyendo de la violencia.
Tanto Ucrania como Rusia se acusan mutuamente de haber causado la crisis y aumentan sus fuerzas militares en sus fronteras compartidas con el fin de estar preparadas, si la otra parte decide comenzar una guerra contra su vecino.
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