Un camino embarrado el que tiene la izquierda española para confluir de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre. Podemos quiere abanderar el frente con su nombre, mientras que la Izquierda Unida (IU) apuesta por integrarse todos en una plataforma ciudadana como Ahora en Común.
Tras el batacazo de la candidatura Catalunya Sí Que es Pot (CSQP), desde Podemos tiene claro que el nombre a usar será ese mismo Podemos sin usar marcas nuevas que aglutinen una convergencia de izquierdas y esperan que el candidato de la IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, se sume a la lista del partido.
Podemos es el principal actor y no quiere una sopa de siglas. El resto de formaciones progresistas tendrán que integrarse en los huecos que dejen en sus listas para las elecciones.
La formula no convence a la IU que prefiere integrarse en Ahora en Común una plataforma ciudadana similar a Ahora Madrid, la que aupó a Manuela Carmena a la alcaldía, que deje de lado las siglas del partido.
Conscientes tanto Garzón como el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, de que la división supondrá perder votos y diputados, muchos analistas piensan que aún hay tiempo para ver una solución común.
Cinco semanas tienen para decidir si la separación es total o si aún hay posibilidades de caminar juntos. Quien ha decidido unirse a Podemos ha sido la formación ecologista Equo después de que el 54 por ciento de sus afiliados decidieran unirse a la formación de Pablo Iglesias.
Rafael González Pérez, Madrid.
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