• Un signo del Poder Judicial iraní.
Publicada: miércoles, 5 de marzo de 2025 7:09

Un tribunal iraní ha dictaminado prisión para dos ministros del anterior gobierno por su implicación en un caso de corrupción masiva.

La Primera Sección del Tribunal de la Revolución Islámica de Teherán condenó el martes al exministro de Agricultura Kazem Sadatineyad y el exministro de Comercio Reza Fatemi Amin a dos y un año de cárcel, respectivamente, por su papel en un escándalo de contrabando de té de 2023, conocido en los medios iraníes como el caso del té Debsh.

El caso implicó el uso indebido de fondos públicos por valor de más de 3370 millones de dólares. La corte ha celebrado hasta ahora 22 periodos de sesiones y ha dictaminado sentencias para 44 personas implicados en el caso.

El tribunal dijo que los dos exministros habían recibido inicialmente sentencias de cinco años de cárcel, pero se redujeron en función de las leyes y regulaciones existentes, así como la “débil intervención de los acusados en la comisión del delito”.

 Uno de los períodos de sesiones del caso de corrupción de Debsh en un tribunal en Teherán.

 

Las sentencias no pueden suspenderse, aunque los condenados tienen derecho a apelarlas.

Es la primera vez desde la victoria de la Revolución Islámica en Irán en 1979 que ministros de alto rango del gabinete han sido encarcelados por corrupción.

Sadatineyad y Fatemi Amin fueron declarados culpables por complicidad en el caso de contrabando de té al no impedir la perturbación económica en Irán y al guardar silencio sobre la aprobación de solicitudes de importaciones excesivas de té al país.

Asimismo, el primer acusado en este caso fue condenado a 82 años de prisión por cometer varios delitos. También el director ejecutivo del Grupo Debsh, Akbar Rahimi, y decenas otras personas implicadas en el caso recibieron sentencias de prisión de entre seis meses y 25 años.

El caso cubre transacciones financieras dudosas realizadas por el Grupo Debsh y sus asociados entre 2019 y 2022, que llevaron al uso indebido de unos 3370 millones de dólares que la empresa recibió a un tipo de cambio más bajo para importar té y maquinaria de alta calidad a Irán.

Según las investigaciones del caso, la firma Debsh vendió casi la mitad de la moneda en el mercado abierto para cobrar riales iraníes a un tipo de cambio alto. Otras condenas en el caso incluyen etiquetar té de mala calidad como té de calidad superior importado de la India y traer de vuelta té iraní menos costoso para quedarse con la diferencia en moneda extranjera.

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha instado una y otra vez al Poder Judicial y otras instituciones y poderes del país a luchar contra la corrupción y erradicarla, advirtiendo que esta “enfermedad contagiosa va creciendo día a día” si no se erradica.

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