Amir Said Iravani afirmó el martes en la reunión del Consejo de Seguridad que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) es la columna vertebral de todas las respuestas humanitarias en Gaza y que atacar a esta agencia significa privar a los palestinos de ayuda vital y añadir una capa adicional de dificultades a la crisis.
Este asedio prolongado ha forzado a los civiles a tomar decisiones imposibles: huir bajo fuego o arriesgarse a morir en su lugar, mientras la ayuda humanitaria permanece bloqueada, en clara violación del derecho humanitario internacional, explicó el diplomático iraní.
También aseguró que los civiles, incluidos numerosos niños y familias, están siendo sistemáticamente privados de servicios esenciales, enfrentándose a la inanición, la falta de ayuda médica y una constante amenaza de desplazamiento. “El régimen de apartheid israelí continúa usando la inanición como un arma”, añadió.
Durante más de dos semanas, toda ayuda humanitaria a Gaza ha sido detenida. El bloqueo ha suspendido indefinidamente los esfuerzos para suministrar vacunas esenciales y otros servicios vitales, subrayó.
Mientras señalaba que “Gaza está soportando una campaña implacable de destrucción y sufrimiento”, Iravani dijo que “el régimen de apartheid y ocupación de Israel es una amenaza real para la paz y la seguridad internacionales” y el Consejo de Seguridad debería “actuar de manera decisiva para detener la maquinaria de guerra del régimen sionista y prevenir su genocidio y agresión, o permitir tácitamente que estas atrocidades continúen sin control”.
Iravani condenó igualmente la matanza contra civiles, el desplazamiento recurrente de la población, así como el cerco prolongado que impide la entrada a Gaza de alimentos, medicinas y ayuda humanitaria en general, en franca violación del derecho internacional humanitario.
Denunció que el norte de Gaza se encuentra ahora bajo un asedio brutal, y las operaciones militares de Israel han convertido áreas densamente pobladas como Yabalia en zonas activas de conflicto, atrapando a los civiles sin acceso a alimentos, agua ni atención médica.
Expresó que el apartheid y el régimen ocupante de Tel Aviv constituyen “una amenaza real a la paz y la seguridad internacionales”, y condenó la impunidad del régimen sionista y el apoyo político, militar y económico incondicional que recibe de Occidente y Estados Unidos, factores determinantes en la actual escalada de tensiones que experimenta Asia Occidental.
El parlamento israelí aprobó el lunes 28 de octubre un proyecto de ley destinado a prohibir las actividades en los territorios ocupados de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, UNRWA. Esta decisión “aumenta el sufrimiento de los palestinos y equivale nada menos que a un castigo colectivo”, lamentó el jefe de ese organismo internacional, Philippe Lazzarini.
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