El pueblo de Irán eligió en las urnas al jefe del Gobierno entre el reformista Masud Pezeshkian y el principalista Said Yalili, quienes lograron la mayoría de votos en la primera vuelta de las elecciones del 28 de junio de entre cuatro candidatos.
Los iraníes votaron este viernes en la segunda vuelta de las presidenciales. El país elige al sucesor del fallecido presidente Seyed Ebrahim Raisi, quién cayó mártir en un accidente aéreo el 19 de mayo.
El Ministerio del Interior, ente encargado de celebrar las elecciones, informó que unos 59 000 colegios electores han sido desplegados para recibir el voto de los iraníes. De estos, más de 300 están en cerca de 100 países.
Ambos candidatos durante una semana de campaña electoral buscaron hablar de las inquietudes de la gente, mientras Yalili en sus encuentros hablaba de aprovechar las capacidades internas para solucionar los problemas económicos del país, Pezeshkian se concentraba en la presencia de diversas etnias y las escuelas religiosas en su gobierno.
Respecto a los vínculos internacionales, Pezeshkian subrayó la incorporación de Irán al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI o FATF, por sus siglas en inglés) y normalizar las relaciones bancarias del país con el mundo, mientras Yalili denuncia la falta de acción prometida por parte del GAFI del que firmaron varias cláusulas y el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) donde sus signatarios occidentales no cumplieron con sus compromisos.
De acuerdo a las autoridades iraníes, el resultado del balotaje será anunciado la mañana del sábado. Conforme a la Constitución, una vez confirmada el resultado por parte del Consejo de Guardianes, el ganador de las elecciones será aprobado como nuevo presidente de Irán por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, para luego realizar la ceremonia de investidura en el Parlamento.
Samaneh Kachui, Teherán
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