“La obstrucción por parte de Estados Unidos de la ejecución de los deberes del Consejo de Seguridad conforme a la Carta de las Naciones Unidas está profundamente en desacuerdo con los llamados globales para poner fin al derramamiento de sangre, desafía la naturaleza humana innata de preservar la vida de las personas y viola los principios fundamentales del derecho internacional, incluidos los derechos humanitarios y humanos”, aseveró el martes el embajador permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amir Said Iravani.
Iravani hizo esas declaraciones durante una reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) celebrada para examinar el reciente uso del veto por parte de Estados Unidos contra la resolución 2720 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), presentada por Rusia, para “suspender de forma urgente las hostilidades y permitir la entrada de ayuda humanitaria” en Gaza.
El diplomático persa señaló que, “a pesar de las repetidas peticiones de la comunidad internacional al Consejo de Seguridad para que cumpla con sus obligaciones y ponga fin al derramamiento de sangre en Gaza, esta organización no ha cumplido una vez más con sus deberes solo por la oposición de Estados Unidos a establecer un alto el fuego”.
Lamentando el sufrimiento continuo de la población de Gaza, Iravani resaltó que Estados Unidos enfrenta una elección crítica: “puede continuar con su curso actual de políticas equivocadas o puede evitar el apoyo incondicional a Israel”.
Sin EEUU, Israel tendrá serios problemas en su guerra contra Gaza
Iravani subrayó que, sin el apoyo de Washington, el régimen de Tel Aviv “enfrentará serios problemas al continuar con sus acciones violentas y genocidas contra el pueblo palestino”.
Refiriéndose al reciente nombramiento por las Naciones Unidas de la Sra. Sigrid Kaag como coordinadora humanitaria para Gaza, el diplomático persa se manifestó esperanzado de que “el mecanismo de vigilancia recientemente establecido cumpla sus funciones de manera eficiente y sin obstáculos ni interferencias del régimen israelí”.
Aseguró que la República Islámica está convencida de que “la única forma práctica de continuar, prevenir y detener la agresión criminal y el genocidio contra los civiles inocentes de Gaza es establecer un alto el fuego estable y duradero, garantizar el acceso a la ayuda humanitaria y detener la guerra e impedir el desplazamiento forzado de personas en la Franja de Gaza”.
La agresión israelí, iniciada el pasado 7 de octubre, ha causado hasta el momento la muerte de al menos 23 000 palestinos, el desplazamiento del 85 por ciento de la población y una grave crisis humanitaria, que la comunidad internacional no puede aliviar, por los obstáculos de Estados Unidos.
El martes, el coordinador de Coordinaciones Estratégicas de la Casa Blanca, John Kirby, ratificó la postura de Washington y dejó en claro que Estados Unidos se opone a un alto el fuego en Gaza.
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