En declaraciones ofrecidas este domingo en una sesión abierta, el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Mohamad Baqer Qalibaf, ha condenado el sacrilegio de la Mezquita Al-Aqsa, la primera Qibla (dirección de la oración) del mundo islámico, y la redada contra los fieles palestinos en este lugar sagrado, así como los brutales ataques en la Franja de Gaza y el sur de El Líbano por Israel.
El titular iraní ha denunciado que el régimen de ocupación sigue violando las leyes internacionales durante décadas y se ha convertido en una máquina de masacres que continúa intensificando sus crímenes contra los palestinos.
No obstante, ha aseverado que Israel se encuentra en su posición más débil y el poder del frente de Resistencia en la región lo ha obligado a recurrir a actos cobardes.
“El régimen sionista sabe que con el apoyo de las potencias del frente de Resistencia, le espera un duro y aplastante castigo en el día prometido”, ha agregado.
Qalibaf ha instado a todos los pueblos musulmanas del mundo a mostrar, como antes, en el Día Mundial de Al-Quds [que se celebra cada año en el último viernes del mes sagrado de Ramadán, el noveno mes del calendario islámico] de este año, que el ideal de la sagrada Al-Quds es más fuerte y grande, y el odio hacia el régimen sionista está más vivo que nunca.
Decenas de las fuerzas israelíes irrumpieron en la Mezquita Al-Aqsa el miércoles, hiriendo a cientos de fieles palestinos con granadas de aturdimiento, gases lacrimógenos, porras y balas de acero recubiertas de goma, y capturando, además, a más de 500 fieles en dos días de su irrupción violenta en el sagrado recinto en pleno rezo en el mes de ayuno del Ramadán.
Además, los colonos israelíes siguen atacando y provocando a los palestinos en la Mezquita Al-Aqsa, bajo protección policial.
La Resistencia palestina y las fuerzas libanesas lanzaron varias ráfagas de misiles hacia los territorios ocupados, en respuesta a las incursiones del ejército israelí a la sagrada Mezquita Al-Aqsa.
Tras la operación de represalia, los aviones de guerra israelíes se adentraron inmediatamente en los territorios gazatíes y comenzaron a bombardear varios puntos de la Resistencia.
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