La postura fue manifestada en una conversación telefónica mantenida el viernes por el ministro iraní de Asuntos Exteriores y su homólogo paquistaní, Hosein Amir Abdolahian y Bilawal Bhutto Zardari, respectivamente, tras la irrupción el martes del ministro de seguridad israelí, Itamar Ben Gvir, en la Mezquita Al-Aqsa, situada en la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja ocupada de Al-Quds (Jerusalén).
Amir Abdolahian criticó severamente las actividades de cabildeo del régimen israelí en la difusión de la islamofobia; además, denunció la actuación del semanario francés Charlie Hebdo, que publicó recientemente caricaturas insultantes contra las autoridades religiosas y políticas de la República Islámica.
“El lobby sionista está detrás de la acción de la publicación francesa al insultar a las autoridades sagradas y religiosas, aunque la responsabilidad del Gobierno francés en este sentido no disminuye”, dijo el canciller persa.
De igual modo, consideró imprescindible que los países islámicos no permitan que algunos países occidentales insulten las santidades y difundan el odio en su agenda en nombre de la libertad.
Por otro lado, el jefe de la Diplomacia persa expresó su preocupación por la situación que rige en Afganistán, y lamentó la prohibición a las mujeres afganas de acceder a la educación superior; pues puso énfasis en la necesidad de formar un gobierno integral en el país asiático.
Por su parte, Zardari expresó su preocupación por la continuación de los enfoques agresivos de Israel, condenó las acciones de este régimen al profanar la Mezquita Al-Aqsa y agregó que el silencio de los países ante la injusticia en Palestina debe terminar.
Refiriéndose a la mala historia de la revista gala al insultar a Islam y los valores religiosos, agregó que Pakistán está dispuesto a cooperar con los gobiernos islámicos y la Organización de Cooperación Islámica (OCI) para hacer frente a cualquier forma de islamofobia e insulto a las santidades.
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