El portavoz de la Presidencia turca, Fahrettin Altun, ha señalado este martes que la portada es un esfuerzo “repugnante” de la publicación para difundir su racismo y odio cultural y agrega que los dibujos carecen de cualquier sentido real de decencia humana.
“Es claramente el producto de un entorno cultural xenófobo, islamófobo e intolerante que el liderazgo francés parece querer para su país”, ha afeado Altun en una serie de mensajes publicados en su cuenta de la red social Twitter.
En este contexto, ha recordado que Turquía ha dejado claro que se opone a cualquier acto de violencia contra los civiles y a cualquier acto de terrorismo en nombre del Islam, pero advierte que su país “no se quedará callado” ante “los repugnantes ataques a nuestra cultura y religión, sin importar de dónde vengan”.
“Este tipo de ataques irresponsables y sin sentido a nuestra cultura solo generarán racismo y discriminación”, ha reiterado, antes de hacer un llamamiento a “todos los amigos europeos sensatos” para “luchar contra este tipo de racismo cultural primitivo, esterilidad intelectual y discurso incivilizado”.
Las tensiones entre Francia y Turquía surgen de las declaraciones emitidas el pasado miércoles por el mandatario francés, Emmanuel Macron, en las que defendió la publicación de caricaturas insultantes del Profeta del Islam, el Hazrat Muhamad (la paz sea con él) con el pretexto de la “libertad de expresión”. La reacción de Erdogan no se hizo esperar y llamó a sus ciudadanos a boicotear los productos franceses.
La portada del nuevo número de Charlie Hebdo, que se pondrá a la venta este miércoles, muestra a un hombre que supuestamente es Erdogan sentado en un sillón levantando la vestimenta tradicional árabe a una mujer que sostiene dos copas en una bandeja.
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