“Dejar en paz los medios y las redes terroristas para llevar a cabo acto de maldad contra la nación iraní, y sancionar a la Organización de Radio y Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés) y la cadena Press TV para evitar que la opinión de Irán llegue al mundo son una continuación de la flagrante violación de los derechos de la nación iraní por parte del Gobierno de Estados Unidos”, ha criticado este viernes el portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani.
El diplomático ha hecho hincapié en que los crímenes de las autoridades de Estados Unidos contra las naciones y gobiernos independientes no tienen fin.
El país norteamericano sancionó el miércoles a seis altos funcionarios y periodistas de la IRIB, entre ellos su presidente y el jefe del Servicio Exterior, Peyman Yebeli, y Ahmad Noruzi, respectivamente, acusando, sin pruebas, al organismo de transmitir “confesiones forzadas” de los familiares de los fallecidos durante los últimos disturbios en el país persa.
La medida se produjo luego de que el Gobierno de Canadá, por su parte, anunciara en octubre nuevas sanciones contra Irán, incluyendo a la cadena Press TV, de habla inglesa, por supuestas “violaciones de derechos humanos”, esto mientras que el canal ha desempeñado un papel fundamental durante las últimas semanas al informar sobre los disturbios y sus patrocinadores a través de noticias y artículos.
Al respecto, Yebeli denunció el jueves que las sanciones van “contra la reivindicación occidental de la libertad de expresión” y lamentó que los países occidentales no toleren la existencia de Press TV, canal que tienen como lema ser “la voz de los sin voces”.
Las autoridades iraníes han urgido a los países occidentales a evitar el oportunismo e instrumentalizar el tema de los derechos humanos.
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