“Indudablemente, la estabilidad política y el crecimiento económico sostenible dependen de la expulsión de los delincuentes estadounidenses vestidos de traje de la región”, indicó el miércoles el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Mohamad Baqer Qalibaf, en su cuenta en Twitter, relatando su encuentro con el primer ministro iraquí.
El presidente del Parlamento iraní aseveró que durante su reunión con el premier iraquí, Mustafa al-Kazemi, subrayó que EE.UU. violó la soberanía iraquí al asesinar el 3 de enero a Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, y a Abu Mahdi al-Muhandis, el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), y a otros compañeros iraníes e iraquíes, en un ataque selectivo, ordenado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“El acto criminal de asesinato del general Soleimani, el héroe internacional de la lucha contra el terrorismo, manchará para siempre la imagen de los gobernantes de la Casa Blanca y es una violación flagrante de la soberanía de Irak”, escribió Qalibaf en su página de Twitter.
Durante el mismo encuentro con Al-Kazemi a la que hace alusión Qalibaf, el presidente del Parlamento iraní urgió a Irak a “perseguir enérgicamente” el caso del asesinato del general Soleimani por EE.UU.
Mustafa al-Kazemi viajó el martes a Teherán para una visita oficial de dos días con las autoridades de alto rango de la República Islámica y abordar temas de interés coyuntural entre los dos vecinos.
Según informó el lunes el Consejo Judicial Supremo de Irak, Bagdad ha coordinado un procedimiento legal con el Poder Judicial iraní para que los dos países presenten una demanda conjunta contra Estados Unidos por el asesinato del prominente general Soleimani, Al-Muhandis y sus compañeros.
En respuesta a este crimen de EE.UU., el 8 de enero, el CGRI llevó a cabo fuertes ataques con misiles contra el estratégico aeródromo Ain al-Asad, en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar, como una medida de represalia.
Sin embargo, para Irán esta respuesta ha sido solo una bofetada y no venganza. El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, indicó el martes al premier iraquí que Teherán nunca olvidará el asesinato del general Soleimani y advirtió que el país persa dará un “golpe recíproco” a EE.UU. por este crimen.
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