“Las medidas tomadas durante la lucha contra el coronavirus en Irán pudieron invalidar muchos de los juicios hechos contra el sistema, el Gobierno y el pueblo (…) Los occidentales pensaban que, al imponer presiones y sanciones, el pueblo iraní no podría resistir más que unos pocos meses y no toleraría la propagación del virus. Pensaban que un país con severas sanciones en su contra y recursos financieros limitados no podría resistir ante estos problemas”, ha dicho este martes el mandatario iraní.
En declaraciones realizadas en una reunión con algunos funcionarios de instituciones académicas en Teherán (capital persa), Rohani ha enfatizado que, en comparación con muchos otros países, Irán ha actuado muy bien a la hora de contener la propagación del letal virus, un desempeño elogiado por muchas naciones, ha agregado.
Al mismo tiempo, se ha referido a los logros y éxitos cosechados en diferentes sectores del país durante la lucha contra la pandemia a pesar de los embargos impuestos en su contra, sin embargo, no ha descartado que la enfermedad haya afectado a la industria de la aviación, el transporte y el turismo.
Pese a la crisis generada por la COVID-19, ha puntualizado, los sectores de la producción de la República Islámica siguieron con sus labores. Además, la cooperación del pueblo persa ha jugado un papel crucial en controlar esta enfermedad, ha enfatizado.
“Todos estos éxitos minaron los juicios sesgados contra Irán, el sistema, el Gobierno y la Administración del país, y ellos se dieron cuenta de que Irán es un país poderoso, con muchas capacidades”, ha subrayado.
Irán ha frenado casi por completo el avance de la COVID-19 a pesar de que está lidiando con las sanciones unilaterales de EE.UU., que le impiden importar fármacos y equipos médicos de suma necesidad.
Ante tal escenario, el país persa se ha visto abocado a llegar a ser autosuficiente en la producción de kits de prueba del nuevo coronavirus y medicamentos.
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