Heredia es parte de la investigación por la irregular adjudicación de una obra a la empresa Odebretch por más de 7000 millones de dólares.
No regresará a prisión, pero sí permanecerá 24 meses recluida en su vivienda. La esposa de Ollanta Humala ex primera dama de Perú, Nadine Heredia, cumple una orden de detención domiciliaria luego de que el poder judicial reconociera que el Ministerio Público tiene un caso sólido en la investigación del Gasoducto del Sur Peruano.
Heredia es sindicada por el Equipo Especial Lava Jato de la fiscalía de liderar una organización criminal encargada de Favorecer a la constructora brasilera Odebretch para adjudicarse la mega obra por 7328 millones de dólares en el año 2014.
Rafael Vela, fiscal superior a cargo del equipo especial, sostuvo que ante la Sala Penal de Apelaciones Nacional Especializada en Delitos de Corrupción se comprobó todas las declaraciones de los colaboradores eficaces. Estos aseguran que Heredia Alarcón tomaba las decisiones en las reuniones entre el consocio y el ministerio de Energía y Minas.
Según la fiscalía peruana la ex primera dama asumía el cargo de funcionario público y lideraba reuniones en las que su esposo no participaba. Esta información fue conocida en el año 2017 y provocó la cancelación del contrato de la mega obra durante el mandato de Pedro Pablo Kuckzynski.
Hasta la fecha el ejecutivo no ha vuelto a convocar una licitación afectado a 5 regiones del sur del Perú que se iban a ver beneficiadas con el gas natural del proyecto Camisea.
El Perú aún debe enfrentar una demanda de Odebretch por 1200 millones de dólares ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, CIADI, por la cancelación del contrato.
La fiscalía aseguró que la detención domiciliaria es una medida sustitutiva de la prisión preventiva en el contexto de la pandemia de la COVID-19 por lo que técnicamente si no hubiera pandemia Nadine Heredia estaría ahora en un penal de la capital del Perú.
Aaron Rodríguez, HispanTV, Lima.
mag/mjs