“Debemos estar unidos para exigir al gobierno el aumento de sueldos de los trabajadores, pedimos un sueldo mínimo de 1.500 nuevos soles (unos 472 dólares)”, ha dicho este jueves la presidenta de la Confederación General de trabajadores del Perú (CGTP), Carmela Sifuentes.
Debemos estar unidos para exigir al gobierno el aumento de sueldos de los trabajadores, pedimos un sueldo mínimo de 1.500 nuevos soles (unos 472 dólares), ha dicho Carmela Sifuentes.
Los manifestantes, en su mayoría trabajadores, estudiantes y comerciantes, trataban de llegar al palacio del Gobierno, pero un férreo cordón de al menos cinco mil fuerzas de seguridad evitaron que los indignados se aproximen a la sede residencial del presidente Ollanta Humala.
Al declarar que además del aumento salarial, los manifestantes buscan políticas a favor de la erradicación de la corrupción y de la inseguridad ciudadana, Sifuentes, también, ha puesto hincapié en que ninguna persona está segura en Perú.
Según las estimaciones, unos 25 mil peruanos se movilizaron hoy en todo el país.
Por su parte, el vicepresidente de la CGTP, Juan José Gorriti, ha recalcado que las jornadas de protestas buscan que el Gobierno corrija los defectos de las políticas.
Asimismo, la agencia peruana de noticias RPP ha informado de que los manifestantes bloquearon varias carreteras del país para materializar sus demandas.
El pasado mes de junio, el Gobierno anunció la posibilidad de legislar a través de decretos de urgencia tras no concretarse el pedido de facultades legislativas al Parlamento, esto en busca de darle un impulso a la economía del país.
Otra cuestión que ha generado varias protestas en Perú es el polémico proyecto minero denominado Tía María.
Un muerto y 11 heridos es el saldo de los enfrentamientos registrados el pasado abril entre la Policía peruana y los manifestantes que protestaban contra el proyecto cuprífero Tía María, en la provincia sureña de Islay.
El mayo, al menos 14 personas resultaron heridas durante violentos choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad surgidos en las marchas en rechazo de un proyecto Tía María, en el departamento de Arequipa, sur de Perú.
Para expresar su rechazo, las organizaciones sociales y civiles de varias regiones del sur de Perú convocaron el mismo mes a un paro general de 48 horas contra el proyecto.
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