El incidente ocurrió el lunes frente a la prisión de Ofer en Cisjordania ocupada, el día en que se esperaba que el régimen liberara a 90 de los prisioneros palestinos como parte de un acuerdo de alto el fuego alcanzado con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Según los informes, al menos siete palestinos resultaron heridos como consecuencia de la agresión israelí.
Esta ronda de intercambio de cautivos del régimen con prisioneros palestinos ha estado marcada por estrictas medidas de seguridad impuestas por el ejército y la policía israelíes, supuestamente destinadas a impedir la formación de reuniones públicas.
Antes de la liberación de los presos palestinos, los soldados israelíes irrumpieron en las casas de varias prisioneras en la ciudad ocupada de Al-Quds (Jerusalén).
Los militares advirtieron a sus familias de no celebrar ni izar banderas palestinas, y amenazaron con que tales acciones podrían dar lugar a la cancelación de la liberación.
Esto ocurrió tres días después de que el primer ministro del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, señalara que Tel Aviv se reservaba el llamado “derecho” de reanudar su guerra contra Gaza en cualquier momento que lo considerara conveniente.
Se espera que el acuerdo, que entró en vigor el domingo, ponga fin a la guerra genocida de 15 meses del régimen israelí en Gaza que hasta ahora ha cobrado las vidas de casi 47 000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
msm
