Joyce Msuya, jefa en funciones de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU, dijo igualmente que estos actos “recuerdan los crímenes internacionales más graves”, y alertó que la mayor parte de Gaza “es ahora un páramo de escombros”.
“Hemos condenado la muerte, la destrucción y la deshumanización de los civiles de Gaza, que han sido expulsados de sus hogares, despojados de su sentido de pertenencia y dignidad, obligados a ver cómo matan, queman y entierran vivos a sus familiares”, declaró.
Las condiciones de vida en Gaza no son aptas para la supervivencia humana, dijo Joyce Msuya en un mensaje en la red social X.
Conditions of life across Gaza are unfit for human survival.
— Joyce Msuya (@JoyceMsuya) November 12, 2024
Food is insufficient, with famine looming.
The most basic requirements of humanity are being disregarded.
Member States must use their leverage to prevent and stop violations of international humanitarian law now.
Msuya deploró que se haya vuelto habitual que los niños heridos en Gaza tengan escritas en los brazos las palabras “niño herido sin familia sobreviviente”. En su discurso, la funcionaria de la ONU condenó los abusos israelíes contra los gazatíes y el impedimento de Israel al acceso de los suministros vitales para la población desesperada.
La responsable de la asistencia humanitaria denunció igualmente que en Gaza se han cortado en gran medida los bienes y servicios comerciales esenciales, incluida la electricidad, “dando lugar a un aumento del hambre, la inanición y (…) a una posible hambruna”.
La coordinadora interina de Ayuda de Emergencia de la ONU declaró ante el Consejo que, ante esta situación, “debe haber rendición de cuentas por los crímenes internacionales”.
“Ahora es el momento de que los Estados miembros utilicen su influencia para prevenir y detener las violaciones del derecho internacional humanitario, mediante la presión diplomática y económica, las transferencias responsables de armas responsables y la lucha contra la impunidad”, aseveró.
“Es el momento de que el Consejo de Seguridad use sus poderes en virtud de la Carta de las Naciones Unidas para garantizar el cumplimiento del derecho internacional y la plena aplicación de sus resoluciones”, finalizó Msuya.
Informes de Naciones Unidas califican de “catastrófica” la situación humanitaria y de derechos humanos de los civiles palestinos en ese territorio asediado, donde cerca de 1,9 millones de personas han sido desplazadas, muchas de ellas en repetidas ocasiones, incluidas mujeres embarazadas, personas con discapacidades, ancianos y niños.
Desde el comienzo del genocidio israelí en Gaza, el número de muertos en la Franja ha aumentado a 43 665, mientras los heridos ascienden a más de 103 076 personas, según los más recientes datos de las autoridades sanitarias gazatíes.
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