El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) comentó este domingo sobre lo informado por medios hebreos respecto al reclutamiento, por parte del ejército de ocupación israelí, de solicitantes de asilo africanos para luchar en la Franja de Gaza, ofreciéndoles a cambio la posibilidad de obtener derechos de residencia.
En un comunicado recibido por Arabi 21, HAMAS subrayó que esto constituye “una confirmación de la profunda crisis moral que atraviesa esta entidad canalla, y de su violación de las normas más básicas de derechos humanos, al explotar la necesidad de migrantes y solicitantes de asilo, enviándolos al combate y tratando de compensar la gran pérdida de efectivos en su ejército, frente a la resistencia de nuestro valiente pueblo en la Franja de Gaza”.
En este contexto, HAMAS instó a la comunidad internacional y a las organizaciones internacionales de derechos humanos a condenar este acto, calificándolo de “crimen que refleja el comportamiento de bandas racistas”, y pidió que se tomen las medidas necesarias para responsabilizar a los líderes de la ocupación por sus graves violaciones del derecho internacional, de las leyes de la guerra y del derecho humanitario.
El periódico israelí Haaretz reveló que el ejército de Israel reclutó a solicitantes de asilo africanos como mercenarios para combatir en la Franja de Gaza.
Según el diario, el ejército chantajeaba a estos solicitantes, ofreciéndoles la residencia permanente y la mejora de sus condiciones de vida a cambio de participar en el conflicto.
Asimismo, Haaretz aseguró haber encontrado pruebas confirmadas de esta práctica, y añadió que tanto el ejército de ocupación como el sistema de seguridad israelí actuaron con asesoramiento legal, sin abordar en ningún momento el “aspecto ético” del asunto.
Numerosos informes recientes han confirmado que el ejército de ocupación ha utilizado mercenarios extranjeros para participar en la matanza de palestinos en la Franja de Gaza.
Desde el 7 de octubre, los bombardeos indiscriminados y la ofensiva terrestre de las fuerzas de ocupación han provocado la muerte de al menos 41 206 palestinos y dejado 95 337 heridos en la Franja de Gaza, mientras que decenas de miles de personas permanecen atrapadas bajo los escombros.
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