En un comunicado emitido el sábado, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció que los ataques de Israel a las escuelas usadas como refugios en Gaza tuvieron graves consecuencias en las familias, sobre todo los niños.
El organismo de la ONU expresó gran preocupación por la seguridad de las escuelas y los refugios en la asediada franja. En este contexto, Unicef condenó el “horrible” ataque israelí contra una escuela que albergaba a personas desplazadas en el este del enclave costero, en el que murieron más de 100, y señaló que el ataque tenía como objetivo un lugar donde los niños y las familias creían que estarían seguros.
“Horribles informes de otro ataque esta mañana en una escuela en Gaza que acogía a desplazados, con niños supuestamente muertos y heridos en un lugar que creían seguro”, informó en un comunicado en la red social X.
La organización destacó la importancia de proteger lugares de acogida, añadiendo que “las escuelas y los refugios no deben ser atacados. Los niños necesitan estar seguros”.
La oficina de prensa del gobierno de Gaza dijo que más de 100 ciudadanos murieron y decenas resultaron heridos el sábado por la mañana después de que las fuerzas de ocupación israelíes bombardearon la escuela al-Tabein en la ciudad de Gaza.
Due to Israeli occupation aircraft bombing worshippers with multiple missiles this morning, which tore apart most of the bodies, Palestinians are unable to identify many of the victims of Al-Tabi'in School massacre in northern Gaza. pic.twitter.com/dLjUWgArDo
— Quds News Network (@QudsNen) August 10, 2024
Las fuerzas de ocupación israelíes, con el respaldo de Estados Unidos y sus aliados occidentales, continúan su agresión contra Gaza desde el 7 de octubre de 2023 después de que fuera tomado por sorpresa por la operación Tormenta de Al-Aqsa liderada por el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) en los territorios ocupados.
Hasta el momento, el régimen ha provocado la muerte de al menos 39 897 habitantes de Gaza, y otros 92 152 palestinos han resultado heridos. Mientras tanto, miles de víctimas permanecen bajo los escombros y en las calles, sin que los equipos de emergencia y defensa civil puedan acceder a ellas.
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