Qazi Hamad, miembro del buró político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), describió el miércoles los comentarios del portavoz del ejército israelí, el contraalmirante Daniel Hagari, como “una amarga confesión y una prueba del fracaso del enemigo ocupante en la guerra en Gaza”.
El responsable de HAMAS dijo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, todavía insiste en continuar la brutal agresión a la Franja de Gaza a pesar de saber que es “inútil y no conducirá a ninguna parte”.
“El régimen sionista sabe que no puede destruir a HAMAS ni siquiera arrojando cientos de toneladas de explosivos sobre el pueblo de Gaza”, añadió Hamad.
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Sus comentarios se produjeron hora después de que Hagari cuestionara en una entrevista en la televisión israelí la viabilidad del plan del gabinete de Netanyahu para destruir a HAMAS —un principal objetivo declarado de la guerra en Gaza por el gabinete extremista israelí—.
“Este negocio de destruir a HAMAS, hacer que HAMAS desaparezca, es simplemente arrojar arena a los ojos del público”, dijo el vocero castrense israelí al Canal 13 israelí. “HAMAS es una idea, HAMAS es un partido. Está arraigado en los corazones de la gente; quien piense que podemos eliminar a HAMAS está equivocado”, matizó.
Los comentarios del vocero del ejército enfurecieron a Netanyahu, cuya oficina ratificó una vez más, mediante un comunicado, el compromiso del gabinete con la aniquilación de HAMAS.
Las declaraciones de Hagari exponen una brecha cada vez más profunda entre la cúpula política y militar de Israel sobre el manejo de la guerra en Gaza. Recientemente, Netanyahu disolvió su gabinete de guerra después de que el líder de la oposición, el centrista Benny Gantz, se retirara de él por desacuerdos con el primer ministro sobre un alto el fuego en la Franja a cambio de la liberación de los retenidos israelíes.
Israel lanzó su brutal ataque contra Gaza el 7 de octubre. Pero más de ocho meses después de la ofensiva y a pesar de la muerte de menos 37 396 palestinos, no se ve ninguna luz de esperanza para la victoria del ejército israelí.
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