En un comunicado, el ministerio palestino informó que al menos 32 070 palestinos fueron asesinados y otros 74 298 resultaron heridos en los ataques israelíes durante los últimos 168 días.
“Muchas personas siguen atrapadas bajo los escombros y en las carreteras y los equipos de rescate no pueden llegar hasta ellas”, agrega la nota.
Israel inició el 7 de octubre una guerra genocida en la Franja de Gaza tras sufrir una derrota sin precedentes en la operación Tormenta de Al-Aqsa, que ejecutaron ese mismo día los combatientes palestinos en represalia por los crímenes del régimen sionista contra la nación palestina.
La guerra israelí en el enclave asediado ha empujado al 85 % de la población del territorio al desplazamiento interno en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60 % de la infraestructura del enclave ha resultado dañada o destruida, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El régimen de Israel ha sido acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Un fallo provisional de este tribunal ordenó en enero a Israel detener los actos genocidas y tomar medidas para garantizar la entrega de asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.
Sin embargo, el régimen no ha acatado las disposiciones de la CIJ y continúa con sus prácticas genocidas y sin permitir las entregas de ayuda, lo que ha puesto a Gaza al borde de una catástrofe humanitaria.
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