“El verdadero problema es que la forma en la que Israel está llevando a cabo esta ofensiva está creando enormes obstáculos a la distribución de ayuda humanitaria dentro de Gaza”, ha sentenciado este viernes el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en una rueda de prensa.
Guterres ha puntualizado que hay una serie de elementos necesarios para que la distribución de ayuda humanitaria sea “eficaz”, como seguridad, que el personal pueda trabajar con garantías, capacidad logística o la reanudación de la actividad comercial, añadiendo que “estos cuatro elementos no existen” en el enclave palestino.
La máxima autoridad de la ONU ha criticado cómo muchos “miden la efectividad de las operaciones humanitarias en Gaza en base a la cantidad de camiones que entran de la Cruz Roja egipcia” y que los trabajadores puedan descargar a través de la frontera, cuando esto es “un error”.
“Los intensos bombardeos israelíes y los combates activos en zonas urbanas densamente pobladas de toda Gaza amenazan tanto la vida de los civiles como la de los trabajadores humanitarios”, ha dicho Guterres.
Asimismo, ha considerado la entrega de ayuda en el norte de la Franja “extremadamente peligrosa”, debido a los combates activos, las municiones sin detonar o las carreteras, que se encuentran muy dañadas. “Es un milagro que hayan podido continuar trabajando bajo estas condiciones”, ha reconocido.
Un grupo de derechos humanos, con sede en Ginebra, ha deplorado que Israel emplee el hambre como arma, señalando que el 71 % de la población en Gaza sufre de extrema escasez alimentaria.
“Aproximadamente el 98 % de los participantes en el estudio afirmaron que consumían cantidades insuficientes de alimentos, mientras que el 64% admitió haber recurrido a comer pasto, frutas no maduras y alimentos caducados para saciar su hambre”, según el estudio, que se publicó justo en un momento en el que Israel ha enfrentado duras críticas por emplear el hambre de civiles como método de guerra, en violación del derecho internacional.
Los informes indican que el régimen israelí está bloqueando de manera intencionada el suministro de agua, alimentos y combustible a Gaza, al mismo tiempo que impide la asistencia humanitaria y destruye áreas agrícolas en el territorio palestino, todo ello en adición a los continuos bombardeos.
eaz/ctl/rba
