Conforme a medios locales palestinos, un grupo de colonos israelíes ha asaltado la mañana de este jueves la casa de un ciudadano palestino en la localidad de Zeita, en el sur de la ocupada Cisjordania, donde ha prendido fuego a su coche y ha escrito lemas racistas en las paredes de su vivienda.
En un incidente separado, ocurrido la noche de miércoles, cuatro extremistas sionistas atacaron de modo brutal a un palestino desarmado en la aldea de Jirbet Tana, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus, y luego incendiaron su vehículo en un aparente acto de crimen de odio.
Qasan Daqlas, un funcionario palestino que supervisa las actividades de los israelíes en el norte de Cisjordania, ha informado también de un ataque similar en Burqa, al norte de Nablus, donde un grupo de colonos salió del asentamiento Homesh y agredió a un palestino de 43 años, causándole fracturas y contusiones.
Todo esto ocurre mientras los militares israelíes presencian los crímenes de los colonos y no se esfuerzan lo más mínimo en impedir que lleven a cabo estos actos vandálicos, dándoles así luz verde para repetir tales hechos.
La violencia de colonos contra los palestinos se ha intensificado luego de que las autoridades del régimen israelí anunciaran su decisión de proceder a la anexión de extensas partes de la ocupada Cisjordania a partir del próximo julio.
Esta anexión es parte del llamado ‘acuerdo del siglo’ presentado en enero por EE.UU., que otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, deja en manos de Israel el cotizado valle del Jordán y olvida la problemática de millones de refugiados palestinos deseosos de retornar a sus tierras.
Los actos de vandalismo y violencia de colonos israelíes contra los palestinos, incluyen lugares sagrados musulmanes. La oenegé pro derechos humanos B’Tselem subrayó anteriormente que los colonos en la Cisjordania ocupada cometen estos ataques a diario y con el pleno apoyo de las autoridades israelíes.
Indignadas por el referido proyecto expansionista, las autoridades palestinas han alzado la voz para pedir un boicot internacional contra Israel y han asegurado que demandarán a este régimen ante tribunales internacionales.
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