Según ha informado este domingo el diario israelí Haaretz, los colonos llevaron a cabo el año pasado al menos 482 ataques contra las familias palestinas residentes en la ocupada Cisjordania, frente a unos 140 en 2017.
Conforme al dossier, entre los actos de violencia hay incendios de propiedades palestinas, lanzamientos de piedras, cultivos y olivos arrancados y ataques a hogares vulnerables, entre otros.
“Con mayor frecuencia, los delitos consistían en pintar consignas nacionalistas y antiárabes o anti musulmanas, dañar casas y automóviles y talar árboles pertenecientes a agricultores palestinos”, resalta el periódico israelí.
La fuente, además, se refirió a uno de los violentos ataques perpetrados por los colonos israelíes en junio de 2015, cuando un grupo de judíos extremistas atacó con cócteles molotov una casa palestina en la localidad de Kafr Duma, en la ciudad cisjordana de Nablus. En este ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses llamado Ali Saad Daubasha.
Con mayor frecuencia, los delitos consistían en pintar consignas nacionalistas y antiárabes o anti musulmanas, dañar casas y automóviles y talar árboles pertenecientes a agricultores palestinos”, resalta el periódico israelí Haaretz, que informa del aumento sin precedentes de los ataques violentos de los colonos israelíes contra los palestinos en la ocupada Cisjordania durante el año 2018.
Nueve días después, el padre del niño, Saad, murió en el Hospital de Soroka, donde había sido tratado por quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. Unos días después también la madre del niño palestino murió por la gravedad de sus quemaduras. Su hermano mayor, de 4 años, sufrió quemaduras graves en más del 70 % de su cuerpo y actualmente sigue hospitalizado.
El diario, no obstante, ha resaltado que los ataques aumentaron después que el régimen de Israel liberó el pasado año a un grupo de colonos encarcelados, además de surgir nuevos grupos radicales anti-palestinos en los territorios ocupados.
Según los informes, la violencia de colonos contra los palestinos intensificaron después de que el parlamento del régimen israelí aprobara el julio de 2018 la “ley del estado-nación” que considera “estado judío” los territorios palestinos ocupados, declara la ciudad ocupada palestina de Al-Quds (Jerusalén) como la capital del régimen de Tel Aviv y respalda la construcción y ampliación de los asentamientos ilegales habitados por judíos, entre otros temas.
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