La madrugada de este martes, una excavadora israelí se ha adentrado en la aldea de Kobar, cerca de Ramalá (norte de la Cisjordania ocupada) y ha arrasado la construcción de un piso que pertenecía a la familia de Muhamad Tareq Ibraham Dar Yusef, que fue asesinado a tiros el pasado 26 de julio después de haber matado a un colono israelí.
El ejército israelí ha anunciado que decenas de palestinos se enfrentaron a las fuerzas israelíes durante la demolición de este martes, “lanzándoles piedras, bombas incendiarias y bombas caseras”.
Con frecuencia Israel obliga a los palestinos a demoler sus casas bajo diversas excusas, mientras que facilita la edificación de más y más asentamientos ilegales en los territorios ocupados palestinos.
Mientras tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE), además de un gran número de países, consideran las colonias israelíes en Palestina ilegales, ya que la Convención de Ginebra prohíbe construir en tierras bajo ocupación.
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