El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, ha enviado cartas al secretario general de las Naciones Unidas, los ministros de Asuntos Exteriores de EE.UU., Rusia, Francia, el Reino Unido, China y Alemania, y el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), sobre la gravedad de las condiciones en los territorios ocupados palestinos en medio de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), según ha informado este lunes el portal local Al-Ahd.
En las misivas, el jefe de la Liga Árabe ha advertido de una tendencia peligrosa entre los líderes israelíes, especialmente del partido Likud, para intensificar la expansión de los asentamientos ilegales e imponer la nueva realidad en Palestina, especialmente en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), mientras el mundo está sumergido en la crisis por el virus letal.
Conforme señala Aboul Gheit, lo más peligroso son los intentos del régimen israelí para activar e implementar planes de anexar partes de la Cisjordania ocupada, especialmente en la región del valle del Jordán.
En sus cartas, también ha abordado las dificultades económicas que los palestinos ya enfrentaban antes de la pandemia del coronavirus, y luego la epidemia las hizo más difícil debido a las políticas israelíes.
Asimismo, ha llamado a la comunidad internacional para que sume todos sus esfuerzos para frenar tales políticas peligrosas del régimen de ocupación de Tel Aviv impidiendo que las condiciones en Palestina y en los campos de refugiados no se empeore por los graves efectos sanitarios, sociales y económicos de la enfermedad.
Ahmad Maydalani, alto miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), advirtió el sábado de que el régimen de Israel, con la ayuda de EE.UU., planea anexarse la Cisjordania ocupada en medio de la lucha mundial contra la COVID-19.
Tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la UE y gran parte de la comunidad internacional han rechazado la anexión de más partes de Cisjordania ocupada y han aseverado que cualquier expansión en esa zona atenta contra la paz, es ilegal y viola el derecho internacional.
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