El primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, realizaba el jueves un discurso en la 71ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), cuando en paralelo miembros de la comunidad judía ortodoxa de Nueva York arremetían contra el premier y sus políticas.
Durante el acto de protesta, los manifestantes criticaron severamente al régimen de Tel Aviv, ya que, según señalaron, “degrada” a su comunidad, obligando a sus miembros a servir en el ejército israelí.
Las personas no deben ser obligadas a servir en el ejército, si su conciencia no les permite hacer eso", dice el director ejecutivo y presidente de las Organizaciones Judías Unidas de Williamsburg, el rabino David Niederman.
"Las personas no deben ser obligadas a servir en el ejército, si su conciencia no les permite hacer eso", dijo el director ejecutivo y presidente de las Organizaciones Judías Unidas de Williamsburg, el rabino David Niederman.
Bajo una ley de 2014, Israel ha estado forzando a los judíos ortodoxos a servir en el ejército. Ese régimen encarcela durante semanas y a veces meses a los que rechazan unirse a las filas militares.
Niederman dijo que lo pedido por los manifestantes es que el régimen de Tel Aviv deje de encarcelar a la gente que evita entrar en el ejército israelí. En caso de que Israel no cumpla esta exigencia, afirmó el rabino, “solicitamos a la comunidad internacional que presione a Israel”.
Antes de que Netanhayu empezara su intervención, la unión de rabinos ortodoxos, una organización asociada con la secta antisionista grupo israelí Satmar, había instado a sus miembros a protestar contra el decreto de enrolamiento militar del régimen de Israel, aseverando que el proyecto de ley contraviene la Torá. En el comunicado de esta unión, el grupo se refiere a Netanyahu como el “jefe de los infieles”.
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