En esta oportunidad la analizamos detalladamente.
-Llamar a la acción
Han pasado más de dos meses desde que la carta fue publicada por diversos medios de comunicación.
El movimiento bajo el hashtag # letter4U (una carta para ti) pronto se expandió por Facebook, Instagram, Youtube y Twitter. Diferentes grupos y seguidores del ayatolá Jamenei, de diferentes partes del mundo, produciendo memes, vídeos y material gráfico, han intentado hacer que la carta llegue a los destinatarios.
Pero, la acción que se debe tomar respecto a esta carta tiene que ir más allá de preocuparse por su llegada a sus destinatarios. La carta de 900 palabras contiene más instrucciones de lo que en una primera mirada salta a la vista. La llamada a la acción va más allá de las limitaciones planteadas por las fronteras geográficas, raciales y religiosas. En momentos que el mundo musulmán se enfrenta a una amenaza tan grande como el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), que distorsiona las verdaderas enseñanzas del Islam, y cuando los sentimientos hacia el Islam continúan siendo explotados mediante una industria de desinformación mediática financiada por el Occidente, el contenido de esta carta y lo que implica puede ser la clave para el cambio del rumbo que han tomado las cosas.
Como señala el ayatolá Jamenei, “Muchos intentos se han hecho en las últimas dos décadas, casi desde la desintegración de la Unión Soviética, para hacer creer al mundo que esta gran religión es un enemigo horrible”. De hecho, a partir de los acontecimientos del 11s, la islamofobia se ha convertido en una industria multimillonaria en el Occidente. Las organizaciones están repartiendo millones de dólares para propagar una imagen falseada del Islam a través de los blogs, vídeos, marchas, oradores y políticos carismáticos.
Sin embargo, el líder cree que el afán por la búsqueda de la verdad sigue ardiendo en el corazón de la juventud en el Occidente. La juventud occidental está dispuesta a estudiar y considerar el mensaje del Islam. A pesar de propaganda masiva de los principales medios de comunicación y los políticos, reitera el líder iraní, el verdadero mensaje del Islam, sus enseñanzas, su filosofía y su espíritu brillarán si los jóvenes “intentan ganar un conocimiento de primera mano de esta religión”, y siempre y cuando “reciban este conocimiento de las fuentes originales del Islam”.
-La generalización
Entonces, ¿cómo se puede aplicar esto a los asuntos latentes? Los musulmanes de todo el mundo han denunciado que los extremistas takfiríes como Al-Qaeda, EIIL y Boko Haram, han secuestrado su religión. Ellos siguen explicando cómo los terroristas han utilizado una interpretación distorsionada de las enseñanzas islámicas para justificar sus atrocidades que de verdad, son una reacción ante el aislamiento socio-económico y la política de marginalización al que han estado sometidos durante años. Esta narración tiene que ser la de corriente principal.
Los medios de comunicación occidentales dejan muy poco espacio, si no queremos decir nada, a las verdaderas voces del Islam y los musulmanes. Si el conocimiento de la juventud estadounidense o europea sobre Islam fuera más completo y derivado de fuentes auténticas, los métodos usados por los medios de comunicación se volverían obsoletos. Este conocimiento colectivo del Islam, hace que los votos dejen de fluir hacia las personas como Michelle Bachmann y Bobby Jindal y la tolerancia ante la retórica postura antimusulmana de Bill Maher y Glenn Beck se disminuya.
El resultado de un conocimiento más auténtico del Islam, a través de una autentica comprensión de las enseñanzas del profeta Mohamad (P) y el Corán, también puede desempeñar un papel muy importante en la política exterior de los gobiernos occidentales. Como el ayatolá Jamenei afirma en su carta, “el futuro de sus naciones y sus países estará en sus manos”. Los gobiernos occidentales deben ser cuestionados por el apoyo constante que brindan a las monarquías árabes del Golfo Pérsico que, hasta hoy, han financiado y ayudado activamente la ideología wahabí – takfirí para llegar a sus objetivos políticos bajo el nombre del Islam. El votante estadounidense promedio tiene derecho de ver el contraste que existe entre los dichos de los funcionarios que ha elegido y sus acciones. Tiene que ver la contradicción que existe entre la supuesta “guerra contra el terror”, mientras el verdadero Islam está severamente perjudicado a mano de los aliados tradicionales de Occidente en Oriente Medio.
La carta del ayatolá Jamenei saca a la luz uno de las cuestiones fundamentales que marcan la política exterior del Occidente hacia el Oriente Medio; el miedo al otro. Hoy en día, este otro es Islam y los musulmanes y este miedo justifica las políticas intervencionistas del Occidente por las que los musulmanes y los no musulmanes están pagando un precio muy alto. Comprendiendo “la naturaleza y la esencia del Islam”, no va a haber un pueblo que puede ser intimidado o conducido a una guerra absurda bajo el pretexto de que hay alguien por ahí tratando de privarle de su libertad.
-Controlar la narrativa
Las repercusiones que esta carta puede tener, si cumple con su misión, son múltiples y significativas. Pero para que cumpla con su misión, hace falta un plan concreto y una acción conjunta por parte del mundo musulmán y los musulmanes en Occidente. Tenemos que seguir mostrando la hospitalidad que siempre hemos tenido y hacer esfuerzo para construir la comunidad y entablar el diálogo interreligioso. Estas acciones han existido, pero tienen que estar más concentradas y aplicadas.
Nuestros sabios, mezquitas, centros de comunidades, asociaciones de jóvenes y etc, tienen que unirse para ser más eficaces. Tenemos que reparar las grietas que existen en el interior de nuestra comunidad y mediante la unidad lleguemos a los corazones y las mentes que están listos para recibir el mensaje del Islam, sin siquiera ser conscientes de ello. Los musulmanes necesitan utilizar el Corán como factor unificador que reúne a los musulmanes de todas las denominaciones y hace de puente entre todas religiones divinas.
Comunidades musulmanas en el Occidente y el mundo musulmán en su conjunto, tienen que trabajar en harmonía, no sólo para propagar verdaderas enseñanzas del Islam, sino también para dirigir y controlar la narración mundial de este en el mundo. Tal esfuerzo les quitará la autoridad a los clérigos wahabíes patrocinados por los saudíes que quieren apropiarse de las enseñanzas islámicas, y asegurará de una vez que nunca más estas acciones se mezclarán con la religión musulmana.
-Responsabilidad colectiva, culpa colectiva, etc.
El fortalecimiento de los fundamentos islámicos a base del Corán y la vida del Profeta, también puede hacer que las comunidades musulmanas se liberen de otro problema del que sufren de hoy. El miedo al “terrorismo de cosecha propia” que se propaga dentro del Occidente, en un ambiente de crecientes sentimientos antislámicos, ha aumentado considerablemente el sentimiento de hostilidad hacia los musulmanes que viven en el Occidente.
El fenómeno de los musulmanes occidentales radicales, uniéndose a la lucha terrorista en Siria e Irak y su supuesto regreso a casa para continuar la lucha en el territorio occidental, encaja a la perfección en la agenda de difundir la islamofobia. Esta propagación del miedo, garantiza un constante suministro de soldados que se unen a la guerra del poder de Occidente en países como Siria, mientras distorsiona y manipula la imagen de Islam en la mente de la población que ya conoce a esta religión como la de atentados suicidas, fosas comunes y decapitaciones en masas.
Sus acciones en sus propios países, como se ve en el incidente de Charlie Hebdo, por ejemplo, también tienen como objetivo culpar colectivamente a comunidades musulmanes, exigiendo que condenen abiertamente a sí mismas y se disculpen por cada incidente que se produce.
La unidad entre las comunidades musulmanas en Occidente y actuar para proteger y defender los verdaderos principios islámicos, se puede formar un mecanismo para hacer que los jóvenes musulmanes marginados no caigan presa de las ideologías que impulsan los grupos terroristas como Daesh. Al rechazar la culpa colectiva, tenemos que aceptar la responsabilidad colectiva. La responsabilidad de proporcionar una red de protección a los nuestros que pueden sentirse marginados por el sistema en que viven y que nunca los ha aceptado como uno de los suyos; la responsabilidad de proporcionar a los nuestros, una herramienta que los haga automáticamente inmune a las tácticas de reclutamiento de las personas que tratan de explotar y destruir.
La carta a la juventud de América del Norte y Europa escrita por el líder, es mucho más que un llamamiento. Es una hoja de ruta dirigida tanto a la gente del mundo musulmán como a la del Occidente; tanto a los musulmanes como a los no musulmanes, señala un camino para salir del caos en el que la humanidad está metida hoy en día. Al tiempo que habla de la fraternidad, la paz, la unidad y la igualdad como principios y recomienda la comprensión del verdadero mensaje del Islam en toda su pureza, prepara el terreno para la formación de una unidad más fuerte entre los musulmanes, y una interacción más positiva entre el Occidente y el Islam.
La llamada está ahí, ahora nos toca a nosotros actuar.
Escrito por: Kaneez Fátima
ymc
Kaneez Fátima es una periodista residente en Teherán, que actualmente trabaja con Press TV como presentadora de noticias. Es especializada en negocios y economía, y ha escrito para varios sitios en línea sobre los diversos asuntos socio-políticos y socio-económicos. También ha ayudado a editar y traducir textos sobre temas de religión y el arte.
