Iraníes celebran este sábado el aniversario del nacimiento de Fátima az-Zahra (la paz sea con ella), un día especial que coincide también con el Día de la Mujer y de la Madre en el país persa para recordar la importancia de las madres y mujeres en la vida de las personas.
Fátima az-Zahra, transmisora de la línea de sucesión consanguínea de la Casa Profética, nació en el año 607 en la Meca y fue martirizada en el año 632 en Medina, en la actual Arabia Saudí.
La familia del Profeta, que desciende del linaje de Fátima (P), es considerada sagrada por los musulmanes chiíes, ya que según los hadices (dichos y narraciones), el profeta del Islam (P) recomendó a los musulmanes considerar el sagrado Corán y su familia como fuentes de la religión islámica después de su muerte.
En un hadiz se narra que el Profeta dijo: “La primera persona que entrará en el paraíso será Fátima”.
Las mujeres representan casi la mitad de los 80 millones de iraníes del país. Durante las últimas cuatro décadas, después de la victoria de la Revolución Islámica, han conseguido destacadas posiciones en el ámbito político, económico y científico.
En una reunión para agradecer a las mujeres iraníes con importantes papeles en la sociedad, el presidente persa, Hasan Rohani, ha destacado este sábado que durante los 41 años transcurridos de la Revolución Islámica, las mujeres han participado activamente en los escenarios sociales junto con los hombres.
Al mismo tiempo, Rohani ha hecho hincapié en que la República Islámica respeta a las mujeres y sus derechos. También ha indicado que resulta imprescindible respetar la igualdad de género en todos los aspectos en el país persa.
“Primero, debe corregirse la opinión de todos, incluso el de las mujeres, pero especialmente la opinión de los hombres sobre la posición de la mujer; decimos que las mujeres y los hombres son iguales, ambos son humanos y gozan de perfección, pero eso no es suficiente; en la práctica (...) hay que ver este hecho”, ha puntualizado.
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