La organización global independiente AI, en su informe publicado hoy lunes, ha registrado graves deficiencias en dos órganos de control de los derechos humanos en Baréin, establecidos en el año 2012, con el apoyo del Reino Unido.
Las dos instituciones, incluidas el Defensor del Pueblo del Ministerio del Interior y la Unidad de Investigaciones Especiales, se establecieron para supuestamente vigilar, investigar y enjuiciar a los presuntos autores de violaciones de los derechos humanos en Baréin, donde el dominante régimen de los Al Jalifa ejerce una fuerte represión contra la disidencia.
El verdadero cambio necesita ser más que una acción de maquillaje. Las autoridades de Baréin no pueden seguir engañando al mundo con una simple reforma, cuando la responsabilidad por las violaciones ha sido escasa y los críticos y defensores de los derechos humanos continúan detenidos arbitrariamente, condenados y encarcelados injustamente, prohibidos de viajar al extranjero o despojados de sus nacionalidades", según el texto de Amnistía Internacional.
En su informe, AI tacha de “totalmente falsos” los repetidos informes de Manama y Londres sobre el progreso de la pequeña monarquía del Golfo Pérsico en derechos humanos.
"El verdadero cambio necesita ser más que una acción de maquillaje. Las autoridades de Baréin no pueden seguir engañando al mundo con una simple reforma, cuando la responsabilidad por las violaciones ha sido escasa y los críticos y defensores de los derechos humanos continúan detenidos arbitrariamente, condenados y encarcelados injustamente, prohibidos de viajar al extranjero o despojados de sus nacionalidades", según el texto.
Lynn Maalouf, directora adjunta de Investigación de la oficina regional de AI en Beirut (El Líbano), ha criticado la persistencia de la “tortura y otros malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad (…) por la falta de un poder judicial independiente”.
Amnistía Internacional recuerda que “la gran mayoría de los supuestos casos de tortura y otros malos tratos, muertes bajo custodia y homicidios ilegítimos ni siquiera han sido remitidos a juicio por la Unidad de Investigaciones Especiales. De los casi 200 casos registrados desde el levantamiento de 2011 por Amnistía Internacional, menos de 45 fueron remitidos a juicio”.
Maalouf exige al Reino Unido y otros aliados internacionales de Baréin que dejen de priorizar la cooperación en defensa y seguridad sobre los derechos humanos con Baréin, y contar las verdades sobre la catastrófica situación de los derechos humanos en el país árabe.
Londres, un histórico aliado de Manama, ha sido acusado sistemáticamente de "encubrir" las brutalidades de Al Jalifa, pues ni una vez ha condenado los abusos contra los derechos humanos en ese país en las Naciones Unidas.
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