“Sabemos por qué y cómo murieron esos hermanos nicaragüenses, los 197 hermanos cuya vida fue segada por el terrorismo golpista, los golpistas asesinaron a estos hermanos nicaragüenses, que paguen por sus crímenes, los golpistas volvieron a llenar nuestra patria de sangre”, denunció el martes Murillo.
La número dos del Ejecutivo nicaragüense aseveró que “hay un plan malvado para difamar, desprestigiar y dañar la imagen de Nicaragua y del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional”.
Respecto a las víctimas, Murillo desveló que “los golpistas han manipulado las cifras de los casi tres meses que mantuvieron el país secuestrado” y arrebataron al pueblo nicaragüense el derecho a la salud y la vida, al destruir las unidades de salud, las ambulancias y secuestrando a los trabajadores del sector.
En esta misma línea, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha declarado en reiteradas ocasiones que los disturbios que protagonizan “la derecha” y “los terroristas golpistas”, son financiados por el Gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, con el objetivo de derrocarlo.
Sabemos por qué y cómo murieron esos hermanos nicaragüenses, los 197 hermanos cuya vida fue segada por el terrorismo golpista, los golpistas asesinaron a estos hermanos nicaragüenses, que paguen por sus crímenes, los golpistas volvieron a llenar nuestra patria de sangre”, denunció el martes la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo.
Los actos violentos se desataron el 18 de abril en Managua (capital) en protesta por una ley de reforma al sistema de seguridad social propuesta por Ortega. Aunque días después el mandatario revocó su iniciativa no cesaron las manifestaciones antigubernamentales.
No obstante, el Gobierno nicaragüense aseguró a finales de julio que ha logrado “retomar la normalidad” y la paz, tras meses de disturbios y violentas protestas y afirmó tener planes para la recuperación de la economía del país.
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