Autoridades del Consejo Supremo Electoral (CSE), acompañados de observadores nacionales e internacionales, han constatado que la jornada cívica abrió a las 07:00 hora local (13:00 GMT), con total tranquilidad y masividad, según fuentes nicaragüenses.
Los ciudadanos nicaragüenses formaron filas en centros de votación antes de la hora prevista para la inauguración de la jornada del voto, que comenzó en una mañana soleada y sin amenazas de lluvia como se pronosticó.
Unos cuatro millones de nicaragüenses están convocados a elegir su nuevo presidente y vicepresidente. También elegirán a 90 diputados a la Asamblea Nacional y 20 representantes al Parlamento Centroamericano, (Parlacen).
Cinco exmandatarios latinoamericanos arribaron el sábado al país centroamericano para presenciar esos comicios, entre quienes se destaca el expresidente hondureño, Manuel Zelaya.
Las últimas encuestas señalan que el actual presidente, Daniel Ortega, figura como seguro ganador con un 69,8 % de los votos por su buena gestión, frente a sus rivales. Sin embargo, estas elecciones son consideradas como una farsa por sectores de la oposición, quienes cuestionan a Ortega de utilizar las instituciones para afianzarse en el poder mediante argucias que pueden ser legales, pero no democráticas.
Las críticas a la forma de gobernar de Daniel Ortega del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) comenzaron a partir de 2010, cuando logró que la Corte Suprema de Justicia, dominada por magistrados afines al sandinismo, declarara inconstitucional el artículo que impedía que un presidente pudiera ser reelegido de forma consecutiva. Para sus detractores, fue el primer paso para intentar perpetuarse en el poder.
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